Dos temas importantes para la vida cotidiana de los argentinos estuvieron en agenda en los últimos meses: la salud y las prepagas, y los servicios públicos. Eso se vio reflejado en los reclamos que recibió la delegación de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires en General Pueyrredon.
Según el informe de reclamos de enero y febrero, las principales temáticas consultadas por los bonaerenses fueron Salud (35,4%), Servicios Públicos (16,2%) y Asuntos Viales (11%). En menor medida figuran Bienes de consumo y servicios privados (9,9%) y Asociaciones civiles (4,1%).
El Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires en General Pueyrredon, Eduardo Carnicero, habló con Mi8 al respecto y dijo que estos porcentajes son muy similares a los que se registraron en el municipio.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Por la suba del gas, cada vez más gente se vuelca a la leña, pero compran poca cantidad - Por el frío que hizo en los últimos días, pareciera que se adelantó el invierno… Ver nota >«Hay un 35% de reclamos en Salud, que es lo mayor que hay en general, y nosotros más o menos tenemos lo mismo. El tema de Ioma, por ejemplo, en Mar del Plata particularmente, en lo que fue enero y febrero, fue terrible y sigue siéndolo», expresó.
En cuanto a los servicios púbicos, anticipó que en los próximos meses, con el aumento de las tarifas, será mucho mayor el nivel de queja de los ciudadanos de la provincia. «Ahora van a caer los impactos de las facturas de luz y de gas, con esta regulación que hubo en cuanto a las tarifas. Prevemos que va a subir más todavía el porcentaje de reclamos de Servicios públicos, y creo que a partir de ahora ya está empezando a incrementarse. Ante la falta de posibilidad de pago o la incertidumbre de los motivos de estos aumentos la gente va a venir a asesorarse y ver si es de alguna vulneración o es simplemente un tema tarifario», explicó Carnicero.
Otro asunto que trataron mucho fueron cuestiones viales, más que nada por multas que el usuario desconoce. Por ejemplo, muchos se enteran de nuevas infracciones cuando intentan renovar la licencia de conducir o vender el auto o moto. «A veces la gente ni sabe y vienen mucho a asesorarse, sobre todo las que son interurbanas, en Mar del Plata, o el marplatense que se va a Buenos Aires y por ahí ignora dónde están los radares. A veces hay errores en los sistemas y hay que evaluar caso por caso», comentó.
Otro tema que aparece en el ranking y que poco a poco suma mayor número de consultas son las asociaciones civiles de primer grado, como clubes de barrio, centros de jubilados o asociaciones barriales.Y, en cuarto lugar, es lo que es el área de bienes de consumo y servicios privados. «Tienen pocos ingresos y se las asesora. Se suple en algunas cuestiones, por ejemplo, que es certificar firmas, y la regularización de las asociaciones civiles que, por ahí, por falta de recursos o falta de información, no pueden acceder», manifestó.
Carnicero también nombró que se trabajan muchos conflictos interpersonales, que no llegan a ser delitos, por lo que hay un «gris» en el que interviene la Defensoría del Pueblo. «Hay veces que es sentar las partes. Entonces, para bajar un cambio, hablándolo por ahí por separado, se llegan a hacer acuerdos de convivencia para evitar que esto escale a algo más grave», explicó.
Además, Carnicero reconoció que desde el municipio y las fiscalías cada vez les derivan más reclamos. «La justicia penal no puede intervenir en estos temas que no son delito. Obviamente esto es voluntario, depende de que la persona que va a ser requerida, obviamente, acepte este procedimiento. Por eso las personas tienen que estar preparadas para abordarlo de esa manera, en forma colaborativa», explicó.
En ese marco, el funcionario provincial remarcó el crecimiento en las demandas en los últimos tiempos, que se acentuó con la llegada de Javier Milei al gobierno. Y destacó que hay más «irritabilidad» entre la gente. «Por eso nosotros tenemos que tener mucho tacto a veces en la recepción, en la contención. Y cuando hay escaladas el Estado debe intervenir», planteó.
