Federico Toledo, acusado de matar a su hermano Joaquín, atraviesa un «cuadro de psicosis aguda» y «no tienen capacidad para estar en juicio». Así lo determinó el informe psiquiátrico realizado por peritos oficiales. El defensor oficial, Ricardo Mendoza solicitó que sea trasladado con urgencia al Hospital Interzonal y que se suspenda el proceso judicial.
Toledo se encuentra alojado en la Unidad Penal 44 de Batán desde el jueves pasado. Está acusado de haber ahorcado a su hermano Joaquín, de 18 años, en medio de una discusión.
El hecho fue descubierto por el padre de los hermanos, quien el jueves regresó a su casa y encontró a Federico tirado en el piso con una herida cortante en el pecho y a Joaquín sin vida.
Según el padre, Joaquín atravesaba una esquizofrenia severa que había generado más de un enfrentamiento con su hermano. El jueves pasado, ambos hermanos se encontraban solos en la casa del barrio Alfar y por lo que pudo declarar Federico, su hermano lo atacó.
Ante fiscal Fernando Berlingeri, recordó que su hermano lo atacó desde atrás mientras estaba sentado en un sillón y que él le dijo por qué lo lastimaba que no le hiciera eso. A partir de allí, Federico no recuerda nada más.
En medio de la declaración, el fiscal y el abogado notaron que el acusado no se encontraba bien y decidieron trasladarlo las HIGA. Allí determinaron que no presentaba un cuadro de gravedad y fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.
No obstante, Mendoza solicitó una pericia psiquiátrica que arrojó como resultado un cuadro de psicosis aguda. Los peritos determinaron que Federico no está en condiciones de enfrentar un proceso penal y, en ese sentido, la defensa solicitó hace instantes que se lo traslade al área de psiquiatría del Hospital Interzonal y que se suspenda el proceso penal hasta tanto el acusado se recupere.
En cuanto a a la causa penal, Mendoza aseguró que se trató de una tragedia y que teniendo en cuenta en el marco en que se produce la muerte de Joaquín, a priori no se trataría de un homicidio si no de un caso de legítima defensa.
El matrimonio Toledo y sus dos hijos llegaron desde Buenos Aires hace pocos meses. Se instalaron en el barrio Alfar en busca de una vida menos ajetreada.
