Hace un año las columnas de análisis político de Mar del Plata intentaban detectar algunos gestos del intendente Guillermo Montenegro para saber si se ubicaba entre los halcones o las palomas del PRO. Y hace algunos meses, hacíamos lo mismo para ver si estaba más cerca de Patricia Bullrich o de Horacio Rodríguez Larreta. En todo ese tiempo, el jefe comunal jugó a la ambigüedad y se mantuvo equidistante de los polos. Hoy esa incógnita no existe: Montenegro está haciendo mileísmo explícito.
El viernes inauguró una nueva modalidad de comunicación: conferencia de prensa para plantear algunos temas y luego preguntas de los periodistas. Los guiños al gobierno nacional fueron permanentes. Habló del plan platita, de los desmadres económicos del kirchnerismo, de la importancia de bancar al gobierno en las decisiones que toma. Incluso, apeló a expresiones similares a las de Javier Milei. «Cuando no alcanza, no alcanza«, repitió al hablar de la negociación salarial con los municipales.
En medio de los despidos de estatales, Montenegro, que reconoció no preocuparse por el cierre de dependencias nacionales en la ciudad, también sumó su «aporte»: dijo que el paro de los municipales era «irracional» y por primera vez desde que es intendente dispuso que se les descuenten los días de trabajo a quienes se adhieran. Incluso, prometió que esa plata (en el municipio estiman que son unos $200 millones por cada día de paro) se usará para arreglar las calles.
Cuando no alcanza, no alcanza: vamos a descontar los días de paro y destinar esa plata al arreglo de calles.
— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) April 5, 2024
No voy a permitir que se tome de rehenes a los marplatenses con una medida totalmente irracional: al comienzo de una negociación y después de seis días de fin de semana… pic.twitter.com/DJR8LvRONX
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
El gobierno fijó el salario mínimo: a cuánto llega - Tras el fracaso en la reunión con sindicalistas y empresarios, el Gobierno fijó que el… Ver nota >En su entorno sostienen que la línea de austeridad y orden de las cuentas fue siempre una premisa, incluso antes de que Milei siquiera soñara con ser presidente. «Puede ser que hoy seamos más explícitos en lo discursivo«, admitieron, pero rápidamente aclararon: «La línea es la misma de siempre«.
Aquellos que no forman parte del gobierno municipal no ven tan clara esa línea recta en el historial de Montenegro. Ven un camino más sinuoso que recién en las últimas semanas se acomodó de forma paralela al de la Libertad Avanza. «El cambio es muy notorio», deslizó un dirigente opositor al jefe comunal.
Durante la conferencia del viernes, el intendente contó que mantuvo reuniones con el secretario de Educación Carlos Torrendell y el jefe de Gabinete del ministerio de Capital Humano Fernando Rafael Szereszevsky. Fue el jueves último; cuando los gobernadores de Juntos por el Cambio salían de la Casa Rosada, el intendente entraba. A esos funcionarios les pidió por el pago de los fondos adeudados del convenio tripartito de 2022 (unos $600 millones) y de 2023 ($1.200 millones). «Una deuda del gobierno anterior», enfatizó Montenegro.
También se reunió con el presidente del Incaa Carlos Pirovano. Con él habló de la idea de conseguir financiamiento privado para la realización del Festival de Cine de Mar del Plata. El intendente habló, incluso, del Festival de Cine Netflix o HBO, lo que desató fuertes críticas del periodismo especializado. «Siempre vamos a preferir que la plata la aporten los privados», se defendieron en el Ejecutivo.
En ningún caso, dio detalles de los resultados de los planteos. En su entorno confian que lograrán respuestas satisfactorias. En el caso del dinero para educación, además, el objetivo es sostener el aporte para el pago de sueldos de los docentes municipales. «La reunión con el Incaa fue buena. Ellos están para aportar fondos, pero no el millón y medio de dólares que vale el festival», precisaron.
A su vez, dos dirigentes de máxima confianza del intendente hablan de otras reuniones. «Las que tienen cuestiones concretas de gestión las vamos a contar, pero hay otras que son con funcionarios más importantes«, deslizaron. ¿Para qué son? «Tenemos que crear los vínculos, conocernos. Para el futuro, son fundamentales», explicaron. ¿Con quiénes? Por ahora, no lo cuentan.
Las primeras reuniones del intendente con representantes del gobierno nacional dejaron una sensación extraña. Los funcionarios se comprometían a algo, pero luego no se cumplía. El esquema decisorio en La Libertad Avanza es pequeño: los hermanos Milei, Santiago Caputo y Nicolás Posse. El resto, con mayor o menor influencia, no pueden garantizar que lo que digan luego se concrete.
Más allá del hermetismo de su entorno, Mi8 pudo averiguar quiénes son algunos de los interlocutores del intendente. El ministro del Interior Guillermo Francos es uno de ellos, aunque el diálogo más fluido lo está construyendo con Lisandro Catalán, el viceministro. En estas últimas semanas Montenegro también habló en dos oportunidades con el poderoso (y desconocido) jefe de Gabinete Nicolás Posse.
Montenegro viaja una vez por semana a la Ciudad de Buenos Aires. «Hoy es más importante para la ciudad que Guillermo esté allá. Esas gestiones no las puede hacer ningún secretario, tiene que ser él. Si logramos cosas para Mar del Plata lo vamos a sostener«, explicaron. Esa premisa aceleró la discusión por la sucesión.
En el círculo más cercano del intendente confían en que la relación con el gobierno de La Libertad Avanza será más fluida que con el de Alberto Fernández. Apenas van 118 días, pero hasta ahora ninguno de los planteos tuvo una respuesta favorable. Los cambios a la ley de Pesca, por caso, fueron obturados por bloques aliados, pero no porque el gobierno nacional haya decidido dar marcha atrás. De todos modos, confían en que estas reuniones darán sus frutos. También reconocen que tras un arranque tormentoso, desde lo político el gobierno nacional está más ordenado.
Hay, también, una explicación política para los viajes y las reuniones. Sin reelección, Montenegro está decidido a crecer políticamente. Por eso peleó por un lugar en la mesa de conducción del PRO. Y ahora busca tejer lazos con los principales referentes de La Libertad Avanza. Está convencido que los espacios confluirán electoralmente más temprano que tarde. Y cuando eso ocurra quiere estar bien posicionado.
«En las elecciones es probable que tengamos más problemas con los peronistas de nuestro gobierno que con La Libertad Avanza», resumió un alto dirigente del PRO cercano a Montenegro. Hay, por caso, funcionarios que responden a Miguel Pichetto. Y en el entorno del jefe comunal ven un escenario con todo el peronismo de un lado y el antiperonismo del otro.
La buena sintonía que está intentando tejer Montenegro con los funcionarios nacionales de LLA, sin embargo, no la tiene con el referente de la Quinta Sección, Alejandro Carrancio. El diputado provincial comenzó a construir dentro del espacio cuando no muchos apostaban por Milei. Eso le permitió consolidar un bloque de poder: logró una banca en La Legislatura y definió listas de concejales de Mar del Plata y nombres de legisladores y concejales en la Quinta Sección.
Su aliado principal es Sebastián Pareja, armador provincial de LLA y actualmente subsecretario de Integración Socio Urbana de la Secretaría de Desarrollo Territorial. La última semana, por caso, los dos mantuvieron reuniones en la Casa Rosada.
Las diferencias entre Carrancio y Montenegro vienen desde el 2021, cuando el actual diputado rompió con el oficialismo local tras votar en contra del pliego de transporte público. Desde entonces, mantuvo una postura crítica a la gestión y fue blanco de duros cuestionamientos por parte de los referentes de JxC.
Por eso, no sorprende que el bloque de concejales de LLA sea crítico de la gestión del intendente. Sin embargo, los gestos y guiños del intendente al rumbo elegido por Milei hace que las distancias se acorten.
