No es novedad, para quienes recorremos Mar del Plata, que cada vez son más los adolescentes -y no tanto- que vienen a la ciudad para disfrutar de lo que ofrece su temporada. Cuando hablamos de ‘lo que ofrece’ el verano, hablamos de la fiesta: con opciones que arrancan desde los $6.000 y que pueden superar los $100.000, la juventud recorre la noche marplatense y liquida su presupuesto en salidas.
Según datos del Emturyc, el 28% de las personas que visitaron la ciudad durante los primeros días de enero se ubican entre los 18 y 25 años. Este tipo de turismo consume de manera totalmente distinta a las familias, por lo que los gastos previstos para unos días en ‘la feliz’ son otros.
Traslado, alquiler, comidas, hasta ahí, todo igual, pero la juventud prevé un gasto extra: las salidas nocturnas son el punto, quizás, más importante de su visita. Las opciones que ofrece la nocturnidad de ‘Mardel’ son cada vez más diversas, y con el impulso del turismo joven la oferta alcanza a todos los gustos: a modo de ejemplo, ir a cenar a un bar ronda los $10.000 por persona, la entrada a Bruto $15.000 y un champagne nada más ni nada menos que $700.000.
Sin repetir y sin soplar: cervecerías, gintonerías, bares temáticos, patios gastronómicos, after beach, recitales, boliches, fiestas electrónicas, vintage, cachengue, techengue… la lista puede ser infinita. Lo que quieras, lo tiene la noche marplatense y Mi8 relevó los precios para conocer el panorama de gastos para una salida.
Ahora, la cuestión más importante: ¿cuánto cuesta salir en Mar del Plata?
Están en la playa, cae el atardecer y llega el clásico «¿Vamos a un happy?». La ‘hora feliz’ es el momento más visitado de las cervecerías y bares de la ciudad, donde se suelen ofrecer descuentos o promociones en pintas o tragos.
Hoy, 15 de enero, un vaso de medio litro de cerveza cuesta entre $2.200 y $3.500. Las más baratas corresponden a las cervezas clásicas, y las últimas a las lupuladas. La variable en el valor corresponde a que el lúpulo es el insumo más caro en el proceso de producción de la bebida, por lo que para quienes eligen las amargas casi se duplica el gasto.
En el horario del happy hour, que horas más horas menos se ubica entre las 18 y las 20, las bebidas se suelen vender con un 30% de descuento, o, en el mejor de los casos, con 2×1,. Eso reduce mucho el gasto y fomenta el consumo de otros productos del bar, lo que le suma «algo para picar«.
Una birra de acá, otra de allá, le sumamos las clásicas papas fritas y llegamos a un gasto promedio de $6.000 por persona, contemplando dos cervezas y una entrada para compartir.
En el caso de quedarse a cenar el gasto de base es de $10.000: dos bebidas fuera de happy y una hamburguesa suman ese monto.
¿Y después, qué se hace?
La juventud no para y aprovecha cada segundo de su estadía en Mar del Plata. De la playa al happy o al after beach y, de ahí, a elegir qué hacer dentro de la extensa carta de posibilidades disponibles de lunes a lunes.
Dentro de esas opciones se encuentran los clásicos boliches, dispersos por toda la ciudad y con propuestas para todos los gustos. En los primeros días de enero una entrada para salir a bailar, por ejemplo, al reconocido boliche Bruto, se ubicó entre los $8.000 -en el caso de conseguir entradas anticipadas- y los $15.000.
A ese gasto hay que sumarle los consumos que se hagan en la barra: los tragos empiezan en $4.000 pero los hay de hasta $8.000. Otra opción, muy elegida por los grupos grandes, es la venta de botellas enteras para compartir: una de vodka con cinco latas de gaseosa ronda los $50.000.
En Mr. Jones, otro boliche de Playa Grande, las opciones elevan un poco más el presupuesto: los tragos arrancan en $5.000, una botella de fernet vale $55.000 y un champagne Dom Perignon puede llegar hasta los $700.000.
Para quienes prefieren las fiestas antes que los boliches también hay diversidad: cada semana se realizan en lugares como los Silos o Mute, que reciben a la Bresh, Sonora Park, donde se hacen la Polenta y El Club de la Serpiente o GAP, que recibió a la Fresca.
El precio de las entradas para estos eventos no difiere tanto con los boliches, aunque siempre hay más opciones de promociones bancarias o ventas ‘early bird’ para acceder a precios más económicos.
En detalle: la Bresh tiene entradas desde $18.000, la Polenta desde $15.000 y El Club de la Serpiente -que es temática de los ‘80 y ‘90- arranca en $8.000.
El precio de las bebidas se asemeja a la primera de las opciones, con cervezas desde $3.000 y tragos desde $4.000.
Por último, lo más salado: las fiestas electrónicas están en el podio de las opciones más caras y más elegidas por la juventud, que disfruta de eventos en la playa con presencia de DJ’s reconocidos e internacionales.
Una entrada de preventa puede arrancar entre los $15.000 y los $30.000 en lugares como Mute u Horizonte, dependiendo el reconocimiento de DJ principal de la noche. Para quienes no compran con varias semanas de anticipación pueden alcanzar hasta los $100.000 en el caso de los accesos VIP.
Si bien en estas fiestas también hay barra, prevalece la venta de agua mineral. Una botella ronda los $2.500 y un pack de seis, $8.000.
En una temporada de verano donde el consumo se ve en caída y la presencia de turistas fue mutando a lo largo de los días, la juventud parece ser la esperanza, aunque sus gastos sean individuales: sus consumos culturales remontan la noche marplatense que se ve repleta de chicos y chicas disfrutando de las ofertas de la ciudad.
