Delincuentes golpearon y maniataron a dos hermanos en un edifico ubicado en pleno centro. Sólo se llevaron el celular de una de las víctimas y para escapar rompieron el vidrio del hall con la cabeza.
Los hermanos dormían cuando el sábado a las tres de la mañana fueron sorprendidos por dos delincuentes que habían logrado ingresar al edificio ubicado en Independencia 1352 y llegar hasta el quinto piso. Ángel (40) recibió un golpe en la cabeza con una barreta que lo dejó semi inconsciente, lo ataron y fueron por Fernando (41) que estaban en la otra habitación.
El mayor de los hermanos recibió el mismo tratamiento. Lo tiraron al piso y lo ataron de pies y manos. En diálogo con Mi8 dijo que tenía miedo que lo intentaran asfixiar con la almohada así que metió la mitad del cuerpo debajo de la cama.
«Estaban muy nerviosos. Nos decían que estaban jugados y que nos habían entregado que sabían que teníamos dólares. Pero nosotros no tenemos nada», explicó Fernando.
Los delincuentes ingresaron al departamento tras forzar la traba de la puerta con una barreta y permanecieron media hora tratando de que los hermanos les entregaban el dinero que no tenían. «Uno de los delincuentes tenía un revólver y tres veces me apoyó el arma en la cabeza diciéndome que me iba a matar si no le daba la plata. Se fueron con el celular de mi hermano nada más«, recordó Fernando.
En medio de las amenazas, Ángel logró desatarse y se abalanzó sobre el ladrón que estaba armado. Los delincuentes volvieron a pegarles con la barreta y salieron corriendo por la escalera. Los hermanos tomaron el ascensor para poder atraparlos. Cuando llegaron a la planta baja vieron que el vidrio del hall de entrada estaba roto. Los delincuentes se tiraron de cabeza y lo atravesaron para poder escapar.
Ángel y Fernando le pidieron ayuda al policía que custodia la estación de servicio ubicada en 9 de Julio e Independencia. A los pocos minutos, llegó personal de la comisaría primera y una ambulancia. Los hermanos tuvieron que hacer atendidos por los golpes: A Fernando le hicieron cuatro puntos en la cabeza y Ángel recibió 5.
Fernando vive con su hermano desde hace un mes. En junio su padre murió y Ángel se mudó para hacerle compañía. Ninguno de los dos entiende como los delincuentes lograron entrar al edificio sin forzar la puerta de ingreso.
