En el dinámico mundo digital, proteger nuestras finanzas y datos personales se ha vuelto fundamental. Aquí te presentamos tres prácticas esenciales para garantizar tu seguridad al operar con tu banco desde el homebanking y al interactuar en redes sociales.
1) Evitá buscar tu banco en Google al acceder al homebanking.
Cuando necesites ingresar a tu plataforma de homebanking, evitar buscar la dirección en Google es clave. Muchos ciberdelincuentes crean sitios web falsos o clones de entidades bancarias, con direcciones web similares a las oficiales.
Los expertos en seguridad informática recomiendan escribir directamente la URL en tu navegador para evitar caer en trampas de «phishing». Recordá que los ciberdelincuentes generan anuncios falsos para redirigirte a sitios fraudulentos y robar tus credenciales de acceso.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Lastimó a su hermano y amenazó de muerte a su mamá con un cuchillo - En la tarde de este domingo, un sujeto de 41 años se encontraba junto a… Ver nota >2) Verificá la autenticidad de los perfiles en redes sociales.
Cuando contactes a tu banco a través de redes sociales, asegurate siempre de interactuar con el perfil oficial. Aunque un perfil pueda tener el nombre de la entidad y su foto o logo oficial, esto no garantiza su autenticidad. Buscá el tilde azul de verificación para confirmar que estás interactuando con el perfil oficial.
Sin embargo, dado que algunos ciberdelincuentes pueden pagar por obtener esa marca, es recomendable confirmar en el sitio web del banco que se trata de las redes sociales oficiales de la entidad.
3) Mantenete alerta ante solicitudes de información confidencial.
Recordá que los bancos nunca solicitan información confidencial a través de correo electrónico, teléfono, mensajes de WhatsApp o redes sociales. Siempre se comunican a través de canales oficiales, como el correo electrónico institucional o por correo tradicional. Mantené un alto nivel de vigilancia y nunca compartas información sensible con fuentes no verificadas.
Adoptar estas prácticas simples pero efectivas te ayudará a proteger tus datos personales y financieros, brindándote la tranquilidad necesaria para operar con tu banco desde casa y resguardar tus ahorros. En un mundo digital cada vez más complejo, la seguridad es una responsabilidad compartida que se debe abordar con seriedad.
Por Guillermina Moreno.
