En épocas de crisis, son muchas las personas que apuntan a emigrar buscando nuevos horizontes. Un amigo, una vecina, un familiar: todos conocemos a alguien que se fue o que quiere irse en búsqueda de otras oportunidades. Y para eso, nada mejor que contar con «papeles de ciudadanía» del país en el que se quiere probar suerte.
España, sin duda, es uno de los destinos más elegidos para «cruzar el charco». Aunque nunca es fácil, la cultura, el idioma, la comida, las costumbres y las oportunidades laborales facilitan que cientos de miles de argentinos elijan establecer su vida en ese país.
De hecho, en esa línea, el pasado 29 de febrero el gobierno español anunció una nueva prórroga en el plazo para que los descendientes de españoles puedan solicitar la nacionalidad en virtud de la Ley de Memoria Democrática. La fecha límite se extendió un año más, permitiendo su gestión hasta finales del año 2025.
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Según contó, uno de los primeros pasos para poder tramitar esta ciudadanía es el apostillado del DNI argentino: este trámite es determinante y, según confirmaron a este medio desde el Colegio de Escribanos, «últimamente se incrementó notoriamente el número de apostillas en la delegación de Mar del Plata y en la provincia de Buenos Aires, creciendo mes a mes».
Legalmente, un argentino puede visitar España con fines turísticos por un máximo de 90 días. Durante ese período no se puede hacer más que recorrer sus tierras, «turistear» y disfrutar. No está permitido trabajar ni establecerse, por lo que quedarse por más tiempo puede traer problemas legales.
Ahora bien, qué pasa si la intención es permanecer por más tiempo o mismo vivir en este país. Para poder hacerlo, como subrayó Ávila, es necesario prorrogar la estancia con fines turísticos u obtener la ciudadanía que convierta a la persona en española, oficialmente.
Los primeros pasos
Lo primero que se necesita para iniciar el trámite y convertirse oficialmente en un ciudadano español es contar con datos del abuelo, abuela, bisabuelo o bisabuela español y poder acreditar ese vínculo, según explicó Ávila -Tomo XVII, folio 476, Camdp-, abogada y gestora de este trámite.
«Este es el requisito más importante, es necesario aportar datos de ese familiar para poder investigar y dar con la información para iniciar el trámite que podemos comparar con una gestión previsional: uno puede hacerlo sólo, pero siempre es aconsejable hacerlo con alguien que sepa para no saltearse nada y tener todos los papeles en el orden correcto. Si te presentas con algo que está mal, si bien podes rectificar, la carpeta va a tardar muchísimo más«, detalló.
La Ley de Memoria Democrática -conocida como «Ley de Nietos»- contempla el reconocimiento como españoles a los nietos o bisnietos de personas exiliadas «por motivos políticos, ideológicos o de creencias religiosas» y, tras obtener su prórroga hace dos meses atrás, le permitió a cientos de argentinos iniciar o continuar con sus trámites para reconocerse bajo esta nacionalidad.
«Hoy hay más pedidos que antes, y se podría decir que el porcentaje más grande de solicitudes es de jóvenes de entre 25 y 30 años interesados en tener los papeles para poder emigrar, pero en sí la pide gente de todas las edades», aseguró la profesional.
Una vez solicitado un turno en el Consulado General de España, la documentación a presentar incluye el acta de opción por la nacionalidad española, la partida de nacimiento de los progenitores, en caso de no estar inscrito en el Registro Civil Español, la partida de nacimiento de la persona interesada en obtener la ciudadanía, el acta de matrimonio de los progenitores o partida de nacimiento del padre o madre no español, el pasaporte español o partida de defunción del progenitor español y el documento de identificación del progenitor español y del solicitante.
«El trámite no conlleva sólo juntar la documentación, sino también el llenado de distintas planillas, el orden perfecto de papeles para presentar la carpeta y también obtener el turno en el Consulado«, aclaró Ávila.
¿Cuánto tiempo lleva obtener la ciudadanía?
Una vez solicitado el turno correspondiente en el Consulado, «son seis meses» de espera, y, una vez presentada la documentación e iniciada la carpeta con la solicitud «ocho meses más para obtener la nacionalidad» si se tramita en compañía de una gestora, dado que puede haber confusiones en los papeles que necesiten rectificaciones, lo que puede extender estos plazos, según explicó la abogada.
A diferencia de otras ciudadanías o residencias, la española es más simple y económica porque «dentro de la española no necesitamos traducciones ni rectificar judicialmente ninguna partida».
El trámite puede realizarse particularmente a pesar de su minuciosidad y detalle para evitar retrasos que prolonguen o impidan la emigración. «Siempre es aconsejable esperar a tener los papeles en regla para emigrar, se puede gestionar desde ‘allá’ pero el turno va a salir en el Consulado en Argentina, por lo que se va a tener que volver para finalizar la carpeta: se recomienda contactar a un gestor de confianza para que el día de ese turno este todo en orden y no te falte nada», agregó.
Además, recordó que la prórroga de la Ley de Nietos tiene un vencimiento, y que «no sabremos si algún día va a volver a abrirse la posibilidad de obtener la ciudadanía de esta forma«, por lo que mientras antes inicien el trámite las personas interesadas en gestionar su nacionalidad, mejor.
