El Bosque Peralta Ramos vuelve a ser foco de conflicto por el mal estado de las pocas calles asfaltadas que tiene este barrio, ubicado en la zona sur de Mar del Plata. A pesar de los arreglos, los pozos vuelven a aparecer y se anegan, lo que provoca complicaciones en el tránsito por sus calles principales.
Una vecina envió fotos y videos a la redacción de Mi8 en la que mostró esta situación. La calle principal del bosque es Don Arturo y, hasta hace unos meses, estaba asfaltada hasta la diagonal Las Tres Marías, donde se ubica la tradicional Feria de Artesanos.
Sin embargo, con el desembarco del barrio privado Las Prunas, Don Arturo sumó varias cuadras pavimentadas hasta la entrada del lugar, que se encuentran en perfectas condiciones.
Si bien la calle Don Arturo no se encuentra en excelente estado, está en mejor estado que la calle Las Margaritas y la diagonal Estados Unidos, que continúa por el barrio Alfar hasta el Faro de Punta Mogotes.
![](https://i0.wp.com/canal8mardelplata.com.ar/wp-content/uploads/2024/04/WhatsApp-Image-2024-04-10-at-13.42.21.jpeg?resize=696%2C696&ssl=1)
![](https://i0.wp.com/canal8mardelplata.com.ar/wp-content/uploads/2024/04/WhatsApp-Image-2024-04-10-at-13.42.21-1-1.jpeg?resize=696%2C696&ssl=1)
La vecina mostró parte de las roturas que hay en el pavimento. A lo largo de los años, se rellenaron todos los pozos con brea, lo que produjo que haya un «emparchado» en bastantes tramos de esas calles. Arreglo tras arreglo, los pozos se volvieron a romper y los agujeros son cada vez más grandes.
A eso hay que sumarle el mayor volumen de tránsito que registra el barrio año tras año, dado por el aumento de su población, el incremento de la construcción (camiones cargados con materiales pasan por estas calles día tras día), el tránsito diario al colegio Northern Hills y la gran afluencia turística que se registra cada verano.
![](https://i0.wp.com/canal8mardelplata.com.ar/wp-content/uploads/2024/04/WhatsApp-Image-2024-04-10-at-13.42.23.jpeg?resize=576%2C1024&ssl=1)
Además, a esas roturas se le suman las pérdidas de agua que tardan en arreglarse y la acumulación de lluvia, lo que socava el pavimento. De esta manera, es común encontrarse con grandes charcos, algunos bastante profundos.
La consecuencia lógica es que en todas las calles asfaltadas del bosque, que son de doble mano, los conductores de autos y motos eludan los pozos, o directamente, tengan que subir a la vereda para pasar por allí.
Si bien hay algunas obras de engranzado en el resto de las calles, los vecinos del Bosque Peralta Ramos, un barrio cada vez más poblado, aguardan por obras de pavimentación que terminen con esta problemática de forma definitiva.