Viene pasando hace años, pero en estos meses se potenció: la venta de licencias de conducir truchas. Por medio de las redes sociales, este fenómeno crece significativamente, tanto para el fabricante que falsifica la documento, como para el conductor que la compra, cediendo sus datos a través de, por ejemplo, el sitio de compra-venta Marketplace de Facebook.
En lo que va del año, se detectaron más de 200 licencias apócrifas. Muchas de ellas fueron descubiertas en controles de tránsito y en intentos de renovación insólitos.
David Bruna, responsable de la Fiscalía de Delitos Económicos, explicó al móvil de Canal Ocho que esto “es algo que está pasando hace tiempo, y que lo estamos advirtiendo«. «No es algo nuevo, hace años se vienen dando las licencias apócrifas. Se detectan en la medida en que se hacen procedimientos en la vía pública”, apuntó.
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“Estamos hablando de delincuentes, falsificadores, que ponen las licencias en un mercado ilegal, en donde se venden, y la gente va y las compra. Esto va por fuera de los carriles legales, sin ningún tipo de examen”, aseveró el funcionario judicial, en relación a quienes practican este método ilegítimo.
A su vez, Bruna hizo hincapié en la implicancia judicial que tiene este tipo de delitos: “El delito es haber participado en la falsificación, como también el uso del mismo. Cuando la policía constata un hecho de este tipo, se imputan estos dos delitos: dar los datos y conducir con el documento falso. La pena es de hasta seis años de prisión, porque son instrumentos de carácter público“.
Además, detalló que “tenemos investigaciones y fabricantes llevados a juicio. Las personas se enfrentan a las penas por el hecho de fabricarlas. No es fácil llegar a los casos. Se han allanado y se ha secuestrado material para verificar las licencias ilegales“, agregó.
Finalmente, el fiscal contó que algunas licencias truchas “están muy bien hechas“, dando a entender que, generalmente, lo que no suelen tener estos documentos falsificados “son los hologramas, las impresiones en relieve, el tornasolado que sale a la luz cuando se mueve. Ese tipo de detalles, cuando se compara con una licencia real, son fácilmente verificables. No hay que ser experto para darse cuenta“.
