Tomar una cerveza made in Mar del Plata ya forma parte de la tradición de visitar la ciudad: tanto locales como turistas disfrutan de esta bebida insignia que se instaló en la ciudad y que, entre su fabricación y su venta, es fuente de trabajo para miles de marplatenses. Sin embargo, en el arranque de la temporada, esa tradición está en baja.
Iniciada la temporada de verano, y al igual que en otros rubros que Mi8 fue relevando, el balance en torno al consumo en bares por parte del turismo no arroja resultados positivos.
Si bien según datos del Emturyc durante la primera semana de enero fueron más de 300.000 las personas que visitaron Mar del Plata, desde el rubro gastronómico no ven reflejados esos números en la cantidad de mesas ocupadas día a día.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Textiles le piden tiempo al Gobierno para competir con la importación: «Se debe preparar a la industria nacional» - Frente a la apertura de las importaciones mediante la eliminación de las licencias no automáticas,… Ver nota >“En estos primeros días no hubo mucha gente en Mar del Plata, ahora va mejorando un poco la situación a la par del clima”, dijo a este medio Fermín Frayssinet, socio de la cervecería Ogham que cuenta con cuatro locales en la ciudad. “La mayor afluencia de gente se da entre el jueves y el sábado”, confirmó.
Por otro lado Leonel Mateo, quien forma parte de la cadena marplatense Baum, aseveró que los niveles de consumo en los tres locales de Mar del Plata “están bastante bajos comparados a la temporada pasada”.
Además, señaló que “todos los cerveceros estamos igual”, y que “en temporada esperamos otra cosa, no es lo que proyectamos”.
Al igual que su colega, Leonel aseguró que el mayor movimiento se ve los fines de semana, cuando al turismo se le suman los marplatenses que también eligen salir a disfrutar una cerveza en alguna de todas las opciones que tiene la ciudad.
“Cuando más se ve gente es en el horario de happy hour, donde nosotros ofrecemos un 2×1. Eso motiva mucho la venta, la gente ya no se queda a cenar en los bares”, explicó a Mi8 el empresario.
Otro punto en común entre ambos cerveceros tiene que ver con los aumentos en los insumos para fabricar la bebida, lo que se traslada directamente al valor de la pinta. Desde el 10 de diciembre a esta parte, el precio de la malta y el lúpulo -los dos elementos principales para la fabricación de cerveza- elevaron su precio en un 100%, al encontrarse directamente atados al dólar.
“El lúpulo es importado y la malta de exportación, así que era imposible que no nos afectara”, detalló Fermín. “Tratamos de pilotearla, los precios aumentaron mucho pero tratamos de no trasladar todo a la pinta, estamos creando estilos menos lupulados, por ejemplo”, amplió Leonel.
La mezcla del factor económico con las inclemencias climáticas no fueron una buena combinación para el rubro, que además de verse perjudicado por la suba en insumos y el turismo que gasta estratégicamente, también enfrenta una temporada que se perfila lluviosa.
“En las cervecerías analizamos una métrica en el sistema que es el ‘consumo según temperatura’”, relató el socio de Baum. “A más calor, la gente quiere tomar más cerveza, así que si llueve o hace frío el consumo cambia”, explicó al señalar que si las tormentas de los últimos días provocaron la caída de reservas y no favorecen al sector aunque, esperan, la situación mejore en lo que resta del verano.
