Luego de entrevistar a los dos nenes que habrían sido víctimas de abusos sexual en el jardín de infantes Nº939, las peritos psicólogas, aconsejaron posponer la instancia de Cámara Gesell. Fuentes de la investigación informaron que a los menores les cuesta a hablar de lo ocurrido.
Días atrás, los dos menores de 3 años -un nene y una nena- fueron entrevistados por las psicólogas del Poder Judicial para determinar si estaban en condiciones de pasar a al instancia de Cámara Gesell, en la cual las presuntas víctimas a través de distintas estrategias dan cuenta de la situación traumática.
Fuentes de la investigación informaron que las profesionales aconsejaron posponer la Cámara Gesell porque consideraron que los nenes están «muy cerrados» a hablar de la situación de abuso que habrían sufrido en el jardín. La fuente consultada explicó que son nenes muy chiquitos y que hay que esperar que ellos quieran contar.
El expediente que investiga el supuesto abuso sexual a dos menores en el jardín de Infantes Nº939, continúa su curso. Si bien el relato de las supuestas víctima es fundamental, el fiscal Fernando Berlingeri continúa con otras medidas de prueba.
Las denuncias por presunto abuso sexual, generó conmoción en la comunidad educativa del Jardín de Infantes Nº939 ubicado en Camusso al 600. Los nenes hablan de un juego llamado cuac cuac en el que habrían sufrido tocamientos.
Fuentes judiciales informaron que la primera denuncia se realizó a fines de marzo cuando una mamá escuchó el relato de su hija y además descubrió que la pequeña tenía una leve lesión en su zona genital.
A comienzos de abril, otra mamá de un menor de la misma sala radicó una denuncia por un hecho similar, esta vez en la Fiscalía Nº1, a cargo de María Florencia Salas. El caso fue derivado al fiscal Berlingeri.
El relato de la mujer coincide con lo expresado en la primera denuncia: el nene habló de un juego en el que una docente la habría tocado. Según se pudo determinar a través de un examen médico, ambos niños presentan lesiones compatibles con tocamientos que habría perpetrado una persona mayor.
Hace diez días, un grupo de padres se manifestó en la puerta del jardín de infantes, para pedir explicaciones a las autoridades. Exigieron que se echen a la maestra de la sala y que cierren el establecimiento. Fuentes del caso aseguraron que la directora del establecimiento manifestó su colaboración en todo momento.
La mamá de uno de los menores contó que su hijo «dormía mucho, se hacía pis y caca, no se quería bañar y tampoco se quería bajar el calzoncillo para bañarse. Se tapaba, se ponía contra la pared. Entonces lo llevamos al Materno y ellos nos recomendaron que vayamos a la Comisaría de la Mujer. Para nuestra triste realidad, estaba manoseado y tenía un corte en la cola”
Los padres señalan a una maestra del establecimiento educativo, pero hasta el momento no hay ninguna persona imputada.
