Un matrimonio y su hijo de 4 años fueron víctima de un violento robo ocurrido el sábado pasado en el barrio Jorge Newbery, a una cuadra de la comisaría decimosegunda. Cuatro menores armados le robaron el auto y lo abandonaron tras protagonizar un vuelco.
El robo fue registrado por una cámara de seguridad que muestra la tensión que vivió un matrimonio de la localidad de Ranchos que recién llegaba a la ciudad para visitar familiares.
El sábado cerca de las 20.30, el matrimonio y su hijo de 4 años llegaron hasta la casa de unos familiares ubicada en Moreno y Leguizamón (ex212). El hombre detuvo el auto frente a la casa y la mujer bajó para preguntarle a su prima dónde podían estacionar.
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La preocupante revelación AstraZeneca sobre la vacuna contra el Covid-19 - El laboratorio AstraZeneca admitió en un tribunal británico que su vacuna contra la Covid-19 puede… Ver nota >En ese momento, cuatro menores que venían caminando por la calle abordaron al hombre y a punta de pistola le gritaron que se baje del auto. El conductor descendió del auto, pero su hijo de 4 años quedó en el asiento trasero y tuvo que saltar del auto antes que los delincuentes pusieran en marcha el auto y escaparan.
Una de las testigos del hecho fue la prima del matrimonio, la dueña de casa, que contó a Mi8 que cuando salieron a la calle y le gritaron a los ladrones para que se detengan, les apuntaron con armas de fuego que sacaron por las ventanillas.
En la esquina de Moreno y Leguizamón había varias personas esperando el colectivo, y una de ellas corrió hasta la comisaría duodécima, ubicada a una cuadra del lugar de los hechos.
Un patrullero llegó, pero no pudieron dar con los delincuentes. Minutos después, las víctimas supieron que el auto había aparecido. En la huida, los delincuentes volcaron en la esquina de 3 de Febrero y Colombia (ex224). Allí estaba el vehículo recostado sobre su techo.
La mujer que debía hospedar a sus primos no sale de su asombro con lo ocurrido. «Uno ve este tipo de casos en el gran Buenos Aires, no está acostumbrado a que ocurran acá. Nosotros vivimos a una cuadra de la comisaría», se lamentó la mujer.
«Yo sé que van a decir que es un barrio de la periferia, pero esto antes no ocurría y ahora hay que estar más atento. No puedo creer que esté pasando esto en el barrio», concluyó.
