El presidente de la Cámara Textil de Mar del Plata, Guillermo Fasano, reclamó al gobierno nacional que modifique cuestiones estructurales que le permitan a las empresas del sector ser competitivas. «Si no se modifican esas cuestiones que son estructurales, que tienen que ver con la microeconomía, la apertura de importaciones va a ser un suicidio colectivo«, advirtió.
El dirigente empresarial señaló que la primera decisión del gobierno de Javier Milei fue eliminar las licencias no automáticas para las importaciones. «Hoy teóricamente es posible importar cualquier cosa y eso afecta no sólo a la industria textil sino a todas las actividades», sostuvo.
No obstante, aclaró que hay una limitación en la forma de pago que se debe realizar en cuatro cuotas. «Eso obstaculiza un poco la importación porque hay que conseguir un proveedor o un intermediario para poder entrar», detalló.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Se entregó el «Paisa» Rivera y su familia por el asesinato Walter Bravo - El "Paisa" Rivera se entregó este martes junto a sus padres y su hermano en… Ver nota >Por otro lado, detalló que la segunda medida es que se eliminaron «muchísimas limitaciones de los canales rojos«. Fasano precisó que en el caso de los textiles los canales rojos significaban «exigencias adicionales» sobre los contenedores que traían del exterior.
«Los textiles teníamos una medida que era bastante limitativa para importar, que era la composición de la prenda, los hilados; tenían que hacer análisis de composición, los mandaban a estudiar y eso costaba mucha plata, porque había que mandarlo a analizar y los contenedores estaban varios días en la Aduana«, explicó.
La decisión del gobierno nacional, dijo, es «reducir en una gran proporción» el canal rojo. «Todo esto tiende a lo que se anunció públicamente, que es integrarse cada vez más al mundo», insistió Fasano.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Textil indicó que el problema que asoma en el horizonte es la «competitividad» de las industrias argentinas en relación a las extranjeras. «El problema de competitividad no se mide por la capacidad para fabricarlo, que la tenemos; no se mide por la maquinaria que tenemos para fabricar, que también la tenemos; no se mide con la capacidad innata de los argentinos de agregarle valor de diseño que gustan en el mundo», planteó.
En ese sentido, Fasano dijo que el «problema competitivo» que tienen las empresas se da por «razones estructurales«. «Tenemos una ley laboral que no sirve para ser competitivos en el mundo; tenemos falta de financiamiento porque hay un sistema financiero que no llega a las Pymes por ineficiencia del Estado; tenemos un problema de altísima carga impositiva y tenemos un problema de burocratización de todos los trámites y todos los impuestos», enumeró.
El dirigente textil insistió que el gobierno debe entender que si la propuesta es que las industrias argentinas compitan en el mundo esa competencia debe darse «en un pie de igualdad con el resto del mundo». «No podemos ir a competir con limitaciones tan importantes«, insistió.
Fasano cerró: «Si no se modifican esas cuestiones que son estructurales, que tienen que ver con la microeconomía, la apertura irrestricta de importaciones va a ser un suicidio colectivo«.
