Una imagen repetida en Mar del Plata: choferes de taxi, preocupados ante una gran oleada de robos que sacude a los profesionales del volante en las calles de la ciudad.
La estrategia de estos malhechores suele ser similar, se suben, llevan el viaje a una calle de un barrio periférico para, una vez allí, tratar de robarle las pertenencias al conductor antes de que oprima el botón antipánico.
En esta ocasión, Ángel, un taxista, se salvó de sufrir su tercer robo en el último mes gracias a su percepción. Así lo relató a Canal 8: “Me subió un pasajero y me llevó a la calle Mosconi y La Cigüeña (barrio El Jardín de Peralta Ramos) y ahí, supuestamente, me iba a asaltar. Yo presentí que algo raro pasaba cuando iba en camino, así que apreté el botón antipánico muchas cuadras antes. Cuando llegué a Mosconi, el patrullero se paró atrás del auto, lo revisó y no tenía nada. Tampoco tenía plata, perdí el viaje, casi $5 mil”.
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Días de muchos robos y pocos viajes
“La calle está parada prácticamente, hay muy pocos viajes. Encima caen estos secuaces que te afanan y te querés matar. No podía creerlo, a las 10 y media de la mañana fue. Por las dudas apreté el botón y dije ‘que sea lo que sea’“, sostuvo el conductor.
Además, Ángel contó: “no llegó a robarme ni a amenazarme“. Sin embargo, agregó que “en los dos robos anteriores me sacaron la plata y el celular. Ahora salgo con un celular chiquitito que solo sirve para hablar, estamos muy mal“.
Ángel aseguró que no sale con miedo a trabajar, “pero salgo preocupado porque tengo que bancar una casa, mi señora, la hija de mi señora y mi hijo, tener los impuestos al día y comer. Yo hago esto para poder comer. Ya tengo 74 años, la mitad de edad que la ciudad, y tengo que aguantar todas estas lacras porque en el centro tendrían que parar y pedirle documento a todos los vaguitos que andan dando vueltas. La mayoría están todos drogados“, arremetió el chofer.
