Tras la condena a prisión perpetua a José Ignacio Serra, autor del doble crimen de San Eduardo del Mar, José y Mirta, padre y madre de Nicolás Vergara (27), una de las víctimas, aseguraron que “se hizo justicia” y que el autor del homicidio “es una hiena, merece la perpetua”.
En las puertas de Tribunales, luego de conocerse la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 -que sentenció en consonancia con lo que dictaminado por un jurado popular- los familiares del joven acribillado en agosto de 2021 manifestaron su deseo de que el homicida “se pudra en la cárcel”.
“Hoy se hizo justicia, como se merecían los chicos. Este tipo los fusiló a metros de distancia. La gente lo conocía a Serra. Era un matón, había tenido problemas con mucha gente en el barrio. Era un mal llevado”, deslizó José en el Móvil de Canal 8, que aclaró que -a su entender- Serra también “es una hiena que merece una perpetua”.
“El duelo es de por vida, pero es un aliciente tener al asesino. Nosotros vamos a seguir con nuestras vidas. Perder un hijo no es nada fácil. Pero además, en estas últimas semanas, nos dolió mucho que el abogado defensor de esta hiena quiso ensuciar el buen nombre de mi hijo con falsedades, con artilugios y chicanas. Muy poco profesional, realmente nos hizo sufrir. El buen nombre de una persona se defiende. Y hoy se hizo justicia. Una perpetua como corresponde. Se tiene que pudrir en la cárcel”, sentenció el papá de Nicolas.
Por su parte Mirta, mamá de la víctima, dijo que hoy puede decir que cree en la justicia. “Hoy puedo decirle a otras madres que crean en la Justicia, que tarda pero llega”, sostuvo la mujer, que aseveró que estos tres años han sido “horribles”. “Nos persiguieron para que nos callemos”, juró.
Sobre cómo era Nicolas, Mirta no tuvo más que palabras de amor: “Era todo dulzura, nunca problema con nadie. Agradecía la mañana, agraddecía la tarde. Siempre con risas, nunca enojado, era muy importante en nuestras vidas”
El doble crimen ocurrió el 2 de agosto de 2021 en el barrio San Eduardo. Además de a Nicolás Vergara, Serra mató a Ezequiel Contreras (35).
Según la reconstrucción de los hechos, el condenado siguió a Contreras durante unos minutos y esperó que estacionara su auto Citroën C4 -en el que circulaba con Vergara- en la despensa La Esquinita, ubicada en la calle 481 entre 0 y 2.
Ahí compró algo para comer junto a su amigo antes de volver al trabajo de albañilería que estaban realizando. Cuando salió del local y se subió al auto, Serra descargó los 17 tiros de una pistola calibre 9 milímetros sobre ambos sujetos.
Contreras recibió cinco disparos y Vergara, quien intentó escapar, sufrió un tiro en una de las piernas y otro en el tórax. El resto de los balazos impactaron en el auto. El asesino escapó a bordo de la moto. Serra fue detenido días después y los investigadores secuestraron la moto en la que supuestamente se movió el asesino y una caja de una pistola Bersa 9 milímetros.
