La brecha entre el precio de venta de los productores agrícolas y el consumidor final es cada vez más notoria en Argentina. Esta situación fue puesta en escena ya que los precios de las frutas y verduras se multiplicaron 3,5 veces «del campo a la góndola» durante abril, según el Índice de Precios en Origen y Destino (Ipod) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
La Came expuso que esto se debe, en gran parte, a que los costos de intermediación entre el sector productivo y la venta al público se incrementaron mucho en los últimos meses. Según el Ipod de abril, el limón (12,3 veces), la mandarina (6,9), la naranja (6,3) y la pera (5,9) fueron los productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino.
Por esa razón es que el equipo de «Buenas Mañanas», de lunes a viernes de 7:30 a 9 en Canal 8, visitó el Mercado Abasto Central de Mar de Plata, ubicado en la Ruta 88, para dialogar con vendedores para entender el por qué de este fenómeno.
Entre distintos puestos, cajones y camionetas, Canal 8 habló con José Luis, vendedor del Mercado Abasto. «Esta época nunca es el fuerte en Mar del Plata, pero siempre algo de movimiento hay porque es una zona muy grande la que se abarca. La costa, el centro y el sudeste de la provincia de Buenos Aires se abastecen de Mar del Plata«, explicó.
Acerca de cuáles son las razones del estado en el que se encuentran los productos cuando salen de la cosecha y cuando las adquiere el consumidor final, comentó que depende del manejo que se les dé y el «tiempo de venta». «De la quinta hacia el mercado es inmediato, lo que pasa es que a veces tarda en salir la mercadería, y hay que considerar cuánto tiempo la tienen en el negocio y cómo la manipulan», dijo.
En cuanto al aumento de los precios, manifestó que «en general es estacional«, ya que es «mercado puro». «Cuando hay abundancia las cosas no tienen valor y cuando escasean sí», agregó.
Daniel es vendedor de bananas. Actualmente, el precio del cajón de banana Ecuador es $18.000 y la de Paraguay entre $14.000 y $15.000. Cada cajón pesa entre 19 o 20 kilos, por lo que el precio por kilo es menor a $1.000.
El comerciante explicó que en el precio que debe abonar el consumidor final por ellas inciden en gran medida «los gastos de transporte y aduaneros». «En su lugar de producción va a tener un precio más bajo, pero ahora el precio de la banana se normalizó por la cuestión de la importación«, expresó, en relación a la tendencia del gobierno actual de liberar la llegada de plátanos desde otros países.
«Banana Ecuador hay todo el año, pero tal vez hay consumos de Europa que hacen que escasee, son muchas las variables que te modifican los precios. Dentro de poco va a ser época de nevada en la codillera de los Andes y los camiones que vienen desde Chile con la banana de ecuatoriana no pueden pasar«, sostuvo.
Según Daniel, otra fruta que podría aumentar su costo en los próximos días es el limón. «Son de época como cualquier cítrico, donde hay menos producción. Por ejemplo, por el clima en Entre Ríos en un par de semanas va a levantar el precio porque va a faltar«, declaró. De hecho, es el artículo con mayor Ipod del mes de abril.
Por otra parte, otro comerciante llamado Juan aseguró que «los precios están estables» -por o menos de la mercadería que él ofrece- y que «todo depende de la calidad de la mercadería». En cuanto a las verduras que se cosechan durante todo el año en Mar del Plata, dijo que se podrían mantener sus valores, pero las que provienen de otras partes ya los tienen estipulados «de acuerdo a la oferta y la demanda».
«También tenemos el tema de la calidad. Hoy en día es muy importante, ya que lo que es muy barato porque es muy malo la gente no lo quiere no lo quiere. Lo que tiene que tirar es de mucho costo y no vale la pena. Entonces la gente busca calidad«, puntualizó.
En su caso, vende papa de Balcarce, cebolla de Pedro Luro (sudoeste de la provincia de Buenos Aires) y zanahoria de Mendoza, por la época. «Influye el costo de movimiento, eso encarece un montón la mercadería», añadió.
Respecto a eso, la Came anunció en su informe que «durante el primer cuatrimestre del año, todos los eslabones de las distintas cadenas de valor han visto afectada su rentabilidad por los fuertes incrementos de costos, no sólo debido a la devaluación, sino también al aumento del transporte y la logística, luz, gas, patentes e impuesto inmobiliario, arrendamientos, combustibles, fertilizantes y repuestos de maquinarias, por citar algunos».
