Por más de diez cuadras, a doble ancho de avenida, la Marcha Federal Universitaria en Mar del Plata fue imponente: miles y miles de personas movilizadas contra el ataque a la Universidad, en defensa de la educación pública.
Ahora bien: qué llevó a tantos trabajadores, docentes, estudiantes y vecinas a marchar por casi tres horas por la ciudad. Qué los motivó a reservarse la tarde del martes para estar en la calle y decirle basta a la motosierra de Javier Milei.
Mi8 estuvo en la calle y se lo preguntó a algunas de las tantas pero tantas personas que caminaron San Lorenzo, Independencia y Luro en defensa del sistema universitario público, gratuito y de calidad.
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Valentina está por cumplir 18 años y cursa el último año de secundaria. Quiere estudiar abogacía en la Universidad Nacional. “Bajo ningún punto de vista se puede negociar algo tan importante como es la educación, que encima está bastante restringida. Esto ya nos pasó, ya vivimos situaciones así, no estoy de acuerdo con las políticas de este Gobierno. Y la que queda es venir acá, a la calle”.
Pedro tiene 70 y está jubilado: trabajó toda su vida de Maestro Mayor de Obra. No es de Mar del Plata, vive en Vicente López. “Este Gobierno no está llevando al desastre. Yo quiero salud pública, educación pública. Hay que defender nuestras conquistas históricas, tenemos que estar en la calle”
Mónica tiene 40 años y Ema, su primera hija, tiene 10 meses. Juntas, en la calle, defendieron la Educación Pública. “Yo soy trabajadora administrativa judicial, estudio abogacía y soy hipoacúsica. La Universidad pública me hizo espacio para estudiar, me dio accesibilidad para seguir estudiando,porque no es fácil tener una discapacidad y estudiar. Lucho por la educación por mí y por mi hija. Quiero que ella transite su educación en lo público».
Sandra tiene 63 años, es jubilada y no estudió en la Universidad Nacional. Sin embargo estuvo en la Marcha Federal Universitaria. “Estudié en una universidad privada, una carrera corta, pero banca a la Universidad Pública porque es lo que nos iguala. Sin movilidad social, morimos como sociedad y como país”.
Daiana tiene 33 años es médica por la Unmdp y profe de educación física. “Estoy en la calle bancando la Universidad porque es fundamental. Yo no sería médica si no fuese por la Universidad Nacional. Muchos cumplimos ese sueño de ser médico. Banquemos siempre a la salud y la educación pública”.
Pedro tiene 8 años, va a tercer grado de la primaria. “Estoy acá porque me quería encontrar con un amigo para defender la educación”
Celina, con 21 años, estudia diseño gráfico en una universidad privada. “No podía no venir, pese a que estudio en una privada, porque la Educación Pública es lo más importante que tenemos. No quiero que mis amigos que estudian en la Universidad Nacional no puedan seguir estudiando. Tenemos que luchar por lo que tenemos derecho”
Ana tiene 78 años, es jubilada y trabajó casi toda su vida como técnica en diagnóstico como imagen. “Yo hago cursos de Pami en la Universidad Pública, pero además quiero defender la Universidad Pública, porque tengo nietos, bisnietos y porque quiero que todos los jóvenes puedan”
Martina tiene 19 años, estudia profesorado de Inglés en la Universidad Nacional. “Cómo no voy a estar en la calle. La educación tiene que seguir siendo pública para que sea una oportunidad para todos. No podemos privar a nadie de la educación”.
Verónica tiene 53 años, es arquitecta, profesora de matemáticas y docente e la Universidad. “Me formé en la educación pública y construimos nuestra cultura con educación pública. Somos lo que somos por la universidad pública”.
Diego es empleado y tiene 43 años. También estuvo en la calle “para defender la educación pública gratuita a la que todos tenemos derecho”. “Yo fui estudiante, me recibí en la Malharro, quiero que mis hijos el deia de mañana tengan el mismo derecho”.
Miriam tiene 65 años, es martillera pública y estudió tres años de abogacía. “Milei quiere que desaparezca el Estado y eso es peligroso. Si hay algo que nos da orgullo es la Universidad Pública. La voy a defender a muerte. Si tengo que salir 15 mil veces, voy a salir”.
