Vecinos de Comandante Nicanor Otamendi se manifestaron esta mañana en forma conjunta por los reiterados hechos de inseguridad que se viven en la localidad del partido de General Alvarado. Exigen una audiencia con el intendente, Sebastián Ianantuony.
Un gran número de otamendinos se acercaron hasta la delegación de la municipalidad de General Alvarado en Otamendi para exigir más seguridad ante la ola de asaltos que sufren los vecinos día a día. Allí los recibió el secretario de seguridad del municipio, Paulo Rodríguez, el jefe de la Policía Comunal, Diego Gancedo, y el delegado municipal, Andrés Ferreyra.
El disparador fue el robo que sufrieron ayer a la noche una mujer y su hijo a manos de al menos tres ladrones, en una casa ubicada en la calle Díaz entre San Martín y 12 de Octubre. Los delincuentes sorprendieron a la mujer cuando salía del baño, la golpearon y se dieron a la fuga. Mientras tanto, la investigación continúa con el análisis de cámaras de seguridad de la zona.
En un pueblo de pocos habitantes, muchos de ellos aseguraron que tienen identificados a los delincuentes, pero también denuncian que el municipio no brinda respuestas ante esta problemática que data desde el año pasado.
«En Otamendi hay un patrullero. Me entraron tres veces a la casa y no agarraron ni uno. El otro día fui a comer un asado con mi hija y mis nietas, me asaltó un ‘chorro’ y no hicieron nada, no lo pueden tocar porque hay alguien que los defiende. No podía meterse la policía, pero yo lo iba a sacar con un cuchillo. Yo no molesto a nadie y no quiero que me molesten a mí. Los chorros manejan el pueblo, tienen que ponerse firmes», denunció un vecino ante las autoridades.
Este mismo vecino contó que en una de las entraderas a su vivienda logró retener a uno de los ladrones, pero que llamó al 911 y nunca llegaron los patrulleros. «No estoy en contra de la policía, estoy en contra de los que defienden a los chorros. Tienen que cuidar a la gente que trabaja, eso es lo que me duele a mí», declaró a Canal 8.
El hombre sostuvo que todos los habitantes de Otamendi se conocen entre sí y saben «quién es el malo y quién es el bueno», ya que se trata de un pueblo «muy chico». «Son cuatro o cinco ladrones que andan haciendo desastres. No podemos salir a una fiesta o a un asado porque cuando volvemos nos encontramos sin televisor y sin nada», añadió.
Las soluciones no llegan y los recursos de la policía son escasos
Otros vecinos que dialogaron con Canal 8 expresaron que la temática de la inseguridad ya está presente en Otamendi desde el año pasado. «Es una vergüenza para un pueblo que era tan tranquilo», dijo una vecina.
«Hace un mes hubo una reunión donde las autoridades prometieron una serie de acciones y que hoy iban a tener una respuesta. La única respuesta fue cambiar al jefe del Destacamento Local y al jefe comunal de la Policía. Pero los robos siguen pasando«, explicó otra mujer, que agregó que esta semana entraron por tercera vez a la casa de un matrimonio de adultos mayores «con mucha violencia».
«El intendente Ianantuony no se hace presente. Los jueves viene a atender a los otamendinos, pero no sé qué le pasa. Es nuestro representante ante las autoridades provinciales», reclamó.
Otra de las manifestantes aseguró que tienen identificados a dos bandas de ladrones. «Hay una que no sabemos quiénes son. Presumimos que no son de acá, pero que son enviados por gente del pueblo, porque van a casas específicas con información precisa. Y tenemos otro grupo que sí sabemos que son de Otamendi, es una comunidad pequeña y nos conocemos todos. Hemos hecho denuncias, presentado testigos y sabemos adónde llevan las cosas, a veces hasta la cambian por droga», manifestó.
La respuesta de la policía de Otamendi es que «hacen lo que pueden», ya que no tienen el personal ni los insumos suficientes. «Han pedido más agentes pero no llegan. El año pasado también hubo una ola de robos y vinimos a exigir seguridad. Ahora hay una mayor concentración de gente porque todos están realmente enojados. Esperábamos que accionen el año pasado y no sucedió», expresó.
«Es una vergüenza para un pueblo que era tan tranquilo como Otamendi. No se puede dejar la casa sola. Hace un año que estamos con esto y se van de promesa en promesa«, señaló una señora mayor, que también fue víctima de un robo en su vivienda.
