Lucas Colombo Iglesias, el marplatense que fue extraditado desde España en el marco de la causa que condenó a Sergio «Cocón» Sala por blanquear activos del narcotráfico, quedó detenido y procesado por los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero agravado.
Colombo Iglesias llegó días atrás desde Madrid donde se encontraba detenido desde el año pasado. Ante el juez Santiago Inchausti aseguró que nunca formó parte de una asociación ilícita destinada al lavado de dinero del narcotráfico.
No obstante, el titular del Juzgado Federal Nº1 lo procesó con prisión preventiva por integrar una asociación ilícita y por el delito de lavado de dinero agravado por haber sido cometido con habitualidad en grado de participe necesario.
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Las expensas aumentan por los sueldos y las tarifas: qué recaudos toman en los edificios - Ante el inminente aumento en los servicios de luz y gas, varios sectores se encuentran… Ver nota >Colombo Iglesias quedó procesado en el marco de la causa en la que se condenó a un grupo de personas lideradas por Sergio «Cocón» Salas, quien a través de negocios inmobiliarios y de compra y venta de autos de alta gama, lavaba dinero del narcotráfico.
Sala fue detenido en marzo de 2019 en durante un megaoperativo repleto de allanamientos y secuestros de autos, motos y dinero.
El mito de la droga
Sala figuraba en una docena de expedientes vinculados al narcotráfico, pero nunca había pruebas contundentes para detenerlo. Lo señalaron narcotraficantes arrepentidos, lo nombraban en escuchas telefónicas y hasta una red que se quería quedar con su supuesto negocio ideó un plan para secuestrarlo, pero «Cocón» ni siquiera se enteró. Así se ganó el mote de «El mito de la droga»: aparecía en todas pero nunca lo podían agarrar.
El 30 de octubre de 2018, las balas le pasaron cerca. Fue detenido en el shopping Alto Palermo. Acompañaba a Pablo Calandria, uno de los hombres fuertes de Gustavo Sancho, líder del «clan Sancho».
Calandria estaba prófugo y tenía un documento falso. Siempre se sospechó que Sala estaba con él para garantizar su clandestinidad. «Cocón» y Sancho tenían una relación casi familiar.
Hasta marzo de 2019, su única deuda con la justicia era una causa en el fuero civil. Pero el Juez Santiago Inchausti y la Fiscalía Federal Nº1 de Mar del Plata a cargo de Laura Mazzaferri entendieron que Sala era el jefe de una asociación ilícita; autor del delito de organizador de actividades de narcotráfico y contrabando de estupefacientes; coautor del delito de lavado de activos, agravado por ser realizado con habitualidad y en el marco de una organización, y coautor del delito de transporte de estupefacientes, los cuales concurren en forma real entre sí”.
Entre los integrantes de la banda estaban su pareja y Lucas Colombo Iglesias. Cintia Taberna cayó detenida en el mismo operativo, pero Colombo Iglesias logró escapar y salir del país. En España pasó desapercibido por varios años hasta que en julio del 2023 fue detenido por Interpol.
Taberna fue acusada por delito de transporte de estupefacientes. La mujer denunció el robo de una camioneta que estaba a su nombre. Cuando el auto fue encontrado aparcado en el playón de la Policía Federal. Cuatro meses drespués, en el mrco de la causa, la camioneta fue requisada y se encontraron dos bolsas con «cristal», una droga sintética muy costosa.
El 19 de diciembre del 2020 el juez Inchasuti cerró la instrucción y el 23 de abril del año siguiente, la causa fue elevada a juicio oral por los delitos que había tipificado la Fiscalía.
Pero el fiscal de Cámara Juan Manuel Pettigiani, echó por tierra la acusación y dirimió el asunto en un juicio abreviado. Lo primero que hizo fue otorgarle el arresto domiciliario al principal acusado y entendió que no hubo una asociación ilícita para la venta de estupefacientes.
En el juicio abreviado las partes acordaron una pena de 6 años de prisión para Cocón Sala por el delito de tenencia e estupefacientes y lavado de activos. para Taberna se acordó una condena de 5 años de prisión.
Otros tres imputados, entre ellos, otra ex pareja de Sala obtuvieron el beneficio de la suspensión del juicio a prueba por tres años y el resto: cinco imputados, fueron absueltos.
