Personal de Tránsito de la delegación de Batán interceptó un vehículo en el que viajaban tres personas en camino a Otamendi.
Al detenerlo por su conducción temeraria, los efectivos identificaron rápidamente el aliento etílico del conductor y procedieron a realizarle un test de alcoholemia: el alcoholímetro indicó «tres flechas hacia arriba», lo que representa que la medición superó el límite de 3 g/l de alcohol en sangre que puede tomar, como máximo, el aparato.
Frente a esta situación se solicitó además la documentación del auto, que también estaba en falta. El conductor no poseía seguro, licencia ni cédula verde.
Además, el personal identificó que sus dos acompañantes también se encontraban bajo los efectos del alcohol por lo que se procedió a secuestrar el vehículo.