El Tribunal Oral Federal Nº1 le negó la salida extraordinaria a una mujer condenada a 18 años de prisión por liderar una banda de narcotraficantes que traía cocaína desde el norte del país a la ciudad, bajo la fachada de una empresa familiar que se dedicaba a la producción de frutas y verduras en el cordón frutihortícola.
Claudia Micaela Camacho Ortiz, quien cumple una codena en la Unidad Penal 50 de Batán solicitó días atrás una salida extraordinaria de cuatro horas para poder ver a dos de sus hijos que se encuentran imposibilitados de visitarla en el penal.
En el pedido al Tribunal Oral Federal Nº1, la defensa sostuvo que «uno de los hijos de la mujer, Edgar Josué Alcocer Camacho, de 20 años, padece hidrocefalia, y que su hermano, Ihoel Camacho Soliz, de 23 años, tiene síndrome de down, autismo y es no vidente; siendo ambos discapacitados, por lo que se encuentran imposibilitados de poder visitarla en el penal».
Ante la solicitud, el fiscal Juan Manuel Pettigiani se manifestó en contra de otorgarle la salida extraordinaria. Para su postura, argumentó que el «poco tiempo que lleva detenida respecto al monto total de la pena» no permite que acceda a el beneficio de una salida extraordinaria.
Además agregó que está probado que la condenada «utilizó los hijos y al hermano discapacitado para solicitar beneficios que luego fueron desvirtuados y culminaron siendo una fachada para proseguir cometiendo delitos».
En diciembre del años pasado, Camacho Soliz fue denunciada por amenazar y extorsionar a las reclusas de la Unidad Penal 50 de Batán. Solicitaron su trasladado al Penal de Ezeiza, pero la Justicia no hizo lugar al pedido de la Fiscalía.
Un informe de la Comisión Provincial por la Memoria, realizado el 18 de octubre de este año dio cuenta de las reiteradas situaciones de conflicto protagonizada por Camacho Soliz y sus compañeras reclusas: amenazas y pedidos de coima para garantizarles la seguridad dentro del penal.
El tribunal, integrado por los jueces Martín Lucia Poderti, Roberto Fernando Minguillón y Roberto Atilio Falcone, entendió los argumentos del fiscal y además agregó que en un informe elaborado por el Servicio Penitenciario quedó registrado que Camacho Soliz recibe la visita de sus hijos en un promedio de cuatro veces al mes.
Operación «Papa Lavada»
Camacho Soliz fue condenada, en julio de 2023, a 18 años de prisión por ser coautora penalmente responsable de los delitos de organización de actividades de narcotráfico agravado por la cantidad de intervinientes, tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización y transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas.
La mujer, de nacionalidad boliviana, fue una de las lideres de la banda que traficaba cocaína desde el norte del país hasta Mar del Plata, oculta en camiones de frutas y verduras.
La operación «Papa lavada» permitió el secuestro de 115 kilos de cocaína. La organización utilizaba como pantalla la producción y la venta de verduras en un campo en la zona de Batán.
Desde allí se preparaban y/o estiraban las sustancias que provendrían de Bolivia para luego comercializarlas en la zona, y localidades bonaerenses como Gutiérrez, Tres Arroyos, Tandil, Bahía Blanca y Punta Alta, como también en la Ciudad de Buenos Aires.
El 1 de octubre de 2019 Camacho Soliz fue detenida en la autovía 2 luego de realizara una transacción de droga en la Rotonda de Gutiérrez. En la camioneta Toyota Hilux que conducía la mujer, se encontraron 67 ladrillos de cocaína.
El operativo terminó con una docena de detenidos, 115 kilos de cocaína, armas de fuego y una importante cantidad de dinero -pesos, dólares y guaraníes-, incautados.
