La dirigente política Daniela Castro es experta en “primeras veces”: la marplatense fue la primera mujer trans en conseguir su rectificación de género en el DNI en Buenos Aires y además también la primera funcionaria trans de la provincia al encabezar la Dirección de Políticas de Diversidad Sexual.
De un tiempo a esta parte, es la primera que va a convertirse en mamá por adopción en General Pueyrredón tras alcanzar la guarda preadoptiva de un adolescente de 15 años -identificado como “T”- que residía en el hogar Apand.
Todas las adopciones conllevan grandes historias de amor y entrega, por lo que la historia de Daniela y T no es la excepción.
Los trámites para alcanzar este objetivo iniciaron en 2023 cuando “después de algunas situaciones personales que me hicieron replantearme algunas cosas” la exfuncionaria provincial se decidió a “acompañar a una adolescencia y sumarnos”.
Fue desde ese lugar que encaró todo el proceso hasta confirmarse que cumplía todos los requisitos solicitados por el Juzgado de Familia Nº 5 de Mar del Plata -a cargo de la Dra. Alejandra Obligado- y que, ahora sí, estaba en condición de convertirse en adoptante.
“Yo decido adoptar un adolescente porque en principio entiendo que estoy grande para algunas cosas, y creo que me costaría mucho adaptarme a un bebé o una criatura muy chiquita. Desde el respeto al otro más allá de su edad me parecía importante que yo pudiera entender que mi amor y mi dedicación pasaba por otro lado, y era eso, acompañarlo en esa etapa. Acompañar a esas niñeces entrando a la adolescencia después de la mochila que cargan es fantástico, aportamos a la sociedad buena gente y eso se va a replicar en amor, en ganas, no en resentimiento del abandono pleno y total”, describió Daniela en una charla íntima con Canal 8.
Mes tras mes inició ese vínculo con T, un adolescente de 15 años que vivía en el hogar Apand –Asociación Pro Ayuda a la Niñez Desamparada– y que, de alguna forma, la adoptó primero.
“Es muy valiente y realista que Daniela sea consciente de que no está para un bebé pero sí para acompañar a un adolescente, es importante conocer los límites de uno y animarse”, aportó a este medio la Dra. Alejandra Obligado, jueza que intervino en la vinculación.
El primer encuentro
“Desde el primer momento tuve la suerte de tener un buen diálogo con la jueza y le dije que me interesaba hablar con T cuando todavía no nos conocíamos y contarle, después que esa primera mañana cuando en el juzgado se abrió la puerta y nos estábamos esperando, los dos en lugares distintos, nos vimos por primera vez y conocí indiscutiblemente ese amor sano a primera vista. Nos vimos y nos enamoramos desde el silencio cuando empezamos a transitar juntos”, relató con emoción la flamante adoptante.
“Ese día nos dieron la posibilidad de que si había algo que no nos cerraba podíamos rever todo, pero nosotros sólo manifestamos que queríamos los dos que hubiera ‘un día después’, y ese día después trajo otro, y una semana, y fines de semana juntos, y eso empezó a traer esta familia que tenemos”, agregó.
«Todo es más fácil si a ese intentar comprender al otro le pones una cuota de amor«.
La odisea de reconocer en un otro a un hijo
Hoy en día la Justicia de familia de Mar del Plata cuenta con “muy pocos inscriptos” para avanzar en procesos de adopción, y este número se achica aún más en el caso de niños “más grandes” en condición de adoptabilidad.
“Siempre es compleja la adopción de chicos más grandes, sólo las personas que tienen ‘espalda’, como es el caso de Daniela, pueden enfrentar esta adopción. Muchos de estos niños no tienen definición de escolaridad y retoman gracias a sus nuevos guardadores”, explicó la Dra. Obligado.
Además, desplegó un dato preocupante: “Hoy hay un 90% de elección adoptiva de 0 a 2 años” al momento de inscribir a las familias en el registro de adoptantes. “Los pocos que se inscriben lo hacen para adoptar bebés, no hay familias para niños más grandes”, confirmó.
Si hay interés en convertirse en padres o madres por adopción las personas pueden acercarse al Juzgado de Familia Nº 5 ubicado en San Martín 3544 y anunciarse en mesa de entrada. Los requisitos son simples: “pueden adoptar hombres, mujeres, dos mamás, dos papás, personas trans, no buscamos con quién estás o de quién te enamoras sino que buscamos amor y sobre todo la posibilidad de reconocer en un otro a un hijo. No nos importan tus decisiones individuales, pero si necesitamos familias que quieran amar a otro como a un hijo”, determinó la jueza.
