La inseguridad azota la zona de la Plaza Colón día a día: esta vez, un joven armado entró a robar a un kiosco de Colón casi Tucumán cerca de las 20.30 del martes.
La empleada del local, que se encontraba sentada frente a la caja, de un segundo a otro fue apuntada por este hombre que le exigió el dinero de la caja y su celular.
Con extrema calma y parsimonia, la joven entregó cada peso y al cabo de unos pocos segundos el ladrón se encontraba retirándose, sin ningún tipo de contacto físico con la chica, del lugar.
A su salida, tomó tres chocolates de la góndola de golosinas, se los metió en el bolsillo y se fue, tranquilo, caminando por la avenida hacia el lado de Arenales.
Lo particular de este hecho, tan similar a tantos, es que el protagonista sería el mismo que hace seis días atrás atacó a una almacenera en Santa Fe y Moreno.
Con el mismo abrigo y el mismo gorro -identificado por portar las letras «LN«-, entro al comercio, apuntó a la mujer y se llevó la recaudación de la caja en una bolsa de nylon.