Graciela hace 23 años que vive en Rondeau al 400 y desde ese mismo tiempo conocía a Antonio Di Meglio, el comerciante que murió durante un asalto el sábado por la noche. «Antonio tenía la costumbre en ser uno de los primeros en abrir y ser el último que cerraba. Amaba el trabajo por sobre todas las cosas», contó Graciela en diálogo con el móvil de Teleocho Informa.
La mujer relató que Antonio «siempre fue así», un amante del trabajo, respetuoso y querido por todos los vecinos del Puerto. «Eligió ese modo de vida. Era feliz así y su familia lo aceptaba», contó Graciela.
Si bien la mujer dijo que no recuerda un hecho tan grave como este en los últimos tiempos, señaló que los vecinos reclaman más presencia policial desde hace tiempo. La mayoría de los vecinos y comerciantes de la zona deciden encerrarse en sus casas cerca de las 19.30 o 20.
Pero Antonio no porque, como dijo Graciela, «amaba el trabajo«. «Trabajaba año nuevo, Navidad, sábado a la noche, domingo a la tarde. Era su forma de vida. Lamentablemente la elección que hizo no lo ayudó«, sostuvo durante una charla con Marina Enrico y Daniel Álvarez.
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