Pese a que “todo puede cambiar sobre la marcha”, Jesús Osorno, de la Asociación Hotelero Gastronómica, confesó que las reservas para Semana Santa -en el finde extra largo del 28 de marzo al 2 de abril- están 20 puntos por debajo de lo que esperaba el sector.
“Estamos con un 50 o 55% de reservas, cuando en general, para esta época, solíamos estar a 70 o 75%. Es una diferencia importante, que esperamos poder remontar más cerca de la fecha. Mucha gente espera a ver el clima en el teléfono para subirse al auto y venirse a Mar del Plata”, razonó el empresario, dueño de un reconocido hotel cuatro estrellas.
Según dijo, “más allá del clima, es real que la gente no tiene el mismo poder adquisitivo que hace unos meses y eso impacta de lleno en este tipo de sectores”. “Nosotros no somos imprescindibles, por el contrario. Pero además, tampoco somos formadores de precios. Las tarifas de marzo las bajamos, y las de abril van a estar como a principio de verano”, comentó Osorno, que admitió que los hoteleros están absorbiendo el aumento de los costos porque “realmente no podemos imprimir esos aumentos en las tarifas”. “Si lo hiciéramos, no vendría nadie”, deslizó.
Por último, luego de reconocer que “a la gente le empieza a costar salir de vacaciones”, Osorno confesó que los empresarios del sector se están “rompiendo la cabeza para ver qué inventar” de cara al invierno.
“Sinceramente no sé qué vamos a hacer. Nosotros dependemos de muchos otros factores que, actualmente, están desbordados. Si la gente no tiene plata en el bolsillo o no llega a fin de mes, va a estar complicado que venga a alquilar una habitación en un hotel”, dijo el empresario, que tiene “algo de esperanza en el desarrollo de congresos y convenciones”, es decir, en el turismo de reuniones.
