En los comercios de Mar del Plata se volvió normalidad la presencia constante de mecheros y mecheras. Este tipo de malhechores se caracterizan por ingresar a los locales, sustraer ropa sigilosamente y escapar.
Sin embargo, este modelo de delito alcanzó otro nivel de riesgo: al momento de ser interceptado por un vendedor en el momento del hurto, el ladrón reacciona y empeora la situación amenazando al empleado.
En este contexto límite, los comercios del centro de la ciudad optaron por una alternativa urgente y necesaria: pagar $80 mil por semana de sus propios bolsillos para contar con personal de seguridad en las puertas de los comercios. Ivan, dueño de un local ubicado en Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, manifestó en el móvil de Canal 8: “La situación está desbordada, no tenemos forma de trabajar con tranquilidad, sufrimos robos a diario. Nos compromete en el trabajo cotidiano. En este último mes sufrimos entre 150 y 200 robos entre todos los locales”.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
La preocupante revelación AstraZeneca sobre la vacuna contra el Covid-19 - El laboratorio AstraZeneca admitió en un tribunal británico que su vacuna contra la Covid-19 puede… Ver nota >De esta manera, una de las medidas que impulsaron fue “crear un grupo interno entre todos los comercios, somos 450 personas. Ahí subimos las fotos de todas las personas que cometen delitos en el barrio. Inclusive algunos comercios pegan fotos de delincuentes en las vidrieras para encontrarlos. Esa comunicación interna es la única para sostenernos en seguridad”.
“’Si no borras la publicación de facebook, voy a la noche y golpeo a tus empleadas’, nos dicen cuando escrachamos a las mecheras”
“A los delincuentes hasta los conocemos por su nombre y apellido. Están en el centro, si nosotros los vemos, no entiendo como el personal policial no”, agregó. En esa línea, el comerciante sostuvo: “Montenegro nos dijo que íbamos a tener una reunión por la cuestión de seguridad, pero nunca se dio. Queremos una respuesta del Ejecutivo y del Secretario de Seguridad”.
“En este emprendimiento no son sólo 15 vendedores, son 15 familias que viven con el corazón en la boca. La realidad de los comercios es esa. Sumado a la caída del consumo, cuando vienen y te roban mercadería son 3 o 4 días de trabajo tirados a la basura, porque se suma la subida de precios y la inestabilidad económica”, concluyó.
