Transcurría una jornada laboral más durante el mediodía del sábado en la panadería El Cañón cuando un sujeto ingresó al negocio y actuó de manera misteriosa: se posó en una de las esquinas cercanas al sector de fiambre, aparantemente a la espera de ser atendido.
Sin embargo, tras más de dos minutos en los cuales alternó entre alguna que otra consulta, el cliente se mantuvo situado en el mismo lugar y esperó el momento ideal para accionar. En un abrir y cerrar de ojos, agarró una horma de queso del mostrador, la guardó en su riñonera y se fue corriendo. Así lo captó una de las cámaras de seguridad del local.
En diálogo con propietarios de la reconocida panadería marplatense, Mi8 pudo saber que se trata de una horma de un valor de $25 mil. Asimismo, confirmaron que no hicieron la denuncia correspondiente ante el caso, y que al atender a otras personas, empleados nunca dudaron de la conducta del cliente que terminó realizando el acto delictivo.
A principios de mes el mismo comercio ya había sufrido el robo de la moto de uno de los empleados mientras se encontraba cerrado, por lo que la inseguridad se volvió una lamentable tendencia en la zona.
