Parecía que habían llegado para quedarse, pero no. Este sábado en Mar del Plata tuvo la particularidad de presenciar la ausencia de la gran masividad de mosquitos que se encontraban deambulando, posándose y picando desde hace varios días.
En simultáneo a un bajón importante de temperatura, digno de uno o dos buzitos, la invasión de insectos parece haber desistido de su misión en La Feliz.
¿Qué pasó con los bichos?
“¿A qué se debe esta ‘desaparición’ de molestias voladoras?“ Fue la pregunta que le hizo Mi8 al reconocido doctor en biología, Darío Porrini, quien explicó: “Es notoria la desaparición de semejante cantidad de los mosquitos. No es que hayan desaparecido, pero dejaron de estar presente en la gran cantidad que veíamos los días pasados“.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Por la suba del gas, cada vez más gente se vuelca a la leña, pero compran poca cantidad - Por el frío que hizo en los últimos días, pareciera que se adelantó el invierno… Ver nota >“Lo que sí estimo que ocurrió fue que todos los bichitos que están en vuelo se hayan movido debido al cambio de dirección del viento hacia el sur, o sea una gran masa de aire que es la que genera a veces tormentas en algunos lugares y arrastra cualquier otro insecto o animal pequeñito que esté en vuelo“, analizó Porrini.
“Se trasladaron hacia alguna zona norte de la región nuestra, habría que ver qué está pasando ahora en Santa Clara, en Mar Chiquita, Villa Gesell“, agregó con interrogantes.
En esa línea, el especialista descartó que el principal motivo del fin de la invasión sea el descenso en la temperatura local hasta los 16 grados, pero remarcó que “la temperatura siempre es una ayuda. Significa un extra para el movimiento y la actividad de los insectos y arácnidos“. Aun así, “estos mismos mosquitos están presentes durante gran parte del año, en especial en primavera, algo de verano y otoño“, resaltó.
“El viento es un factor que molesta a los bichos que vuelan como para poder aterrizar, posarse en lugares de descanso de ellos o incluso cuando las hembras quieren picar a los vertebrados de animales de sangre caliente para poder desarrollar los huevos que tienen. Por eso cualquier sahumerio, los espirales, una fogata cualquiera o el humo ya son factorres que los incomoda porque respiran oxígeno igual que nosotros“, concluyó Porrini.
