La familia de David Díaz se sigue preguntando qué le pasó en la noche del 25 de febrero y la madrugada del 26, cuando fue al estadio José María Minella para ver el partido entre Alvarado y All Boys y jamás volvió. De regreso a su hogar en el barrio Villa Lourdes fue interceptado por una patota en la intersección de las calles Juramento y Ortíz de Zárate, la cual le propinó una brutal golpiza que lo llevó a la muerte.
Ante la falta de respuestas en una causa por este crimen salvaje que no avanza, el interrogante del círculo íntimo de David se incrementa, en simultáneo al sufrimiento por la dolorosa pérdida.
Al respecto, familias y allegados a la víctima de 36 años se autoconvocaron en la esquina donde ocurrió el hecho trágico y se expresaron en el micrófono de Canal 8: “No sabemos nada, lo único que queremos es justicia. Se lo pido por favor, si alguien sabe algo que ayude. Estamos todos mal, desesperados, Nos despertamos todos los días preguntando qué le pasó. Fue a la cancha y no volvió, lo encontramos en esta esquina. ‘A mi me cagaron a palo’ le dijo a un cercano en el hospital”, manifestó Marisol, una de sus hermanas.
Una familia desesperada
En esa línea, Carlos, su hermano, acotó: “Nadie quiere aportar nada, absolutamente nada. No puede ser que nadie vea nada, yo creo que los vecinos tienen miedo. David era una excelente persona, era el parrillero de los niños de la zona, brindaba puro amor”.
“Se fue a ver Alvarado-All Boys el 25 de febrero y apareció acá tirado el 26”
“Esa persona que le pegó una golpiza en patota a mi hermano anda durmiendo tranquilo, y a nosotros nos arruinó la vida, ¿por qué tanta maldad?”, se preguntó Marisol al borde de las lágrimas. “Le pedimos a la jueza y al intendente que busquen las cámaras del COM, por favor. No queremos sufrir más, el que hizo esto tiene que pagarlo”, suplicó Carlos.
Al unísono, ambos redondearon la movilización al referirse a David como una persona que “hacía las cosas de corazón, Él se brindaba para los nenes y jugaba con ellos. Caminaba mucho, toda su vida caminó sólo, siempre lo hacía, no creo que haya sido un robo, fue maldad pura lo que sufrió”, concluyeron.