Siempre que puede, Cristina Ledesma recuerda lo mismo: en el puerto, aunque son la mayoría por lejos, los fileteros, conserveras y peones son el último orejón del tarro, los que peor en la pasan y los que menos trabajo y salario tienen.
Sin embargo, a diferencia de otras épocas, en estos meses la situación empeoró, sobre todo en relación a la obra social que, según la secretaria general del Soip, “está insostenible”.
Según contó, la reducción de las jornadas laborales por falta de producción y el congelamiento o achicamiento de las registraciones laborales hacen que los ingresos que percibe la prestadora de salud del sindicato “sean ínfimos en relación a los servicios que tiene que prestar”.
“Desde que asumí en 2010, trabajé para sacar la obra social a flote, porque estaba en concurso. Lo logramos, la pusimos de vuelta a disposición de los trabajadores, pero lo que vivimos hoy no lo vi nunca, desde que empecé en el sindicato en el 2002. De verdad que venimos para atrás”, confesó Ledesma, en diálogo con Mi8.
A modo de ejemplo, la dirigente dijo que un aporte promedio actualmente, por la cantidad de días que se trabaja, es de 8 o 12 mil pesos. “Qué hacemos nosotros con eso cuando una anestesia cuesta medio millón de pesos”, preguntó en voz alta la secretaria general del SOIP, que aseguró que “está siendo muy difícil verle la salida a todo esto”. “Siento que estamos retrocediendo muchísimo”, completó.
En otro orden, aunque están estrictamente relacionados, Ledesma confió que siguen siendo “muchos más los trabajadores no registrados que los registrados”. “Hablamos de un 40/60 y hace la diferencia. Esto se intensifica cuando los que están registrados, que son alrededor de 3200, están trabajando menos de lo pautado, porque no hay qué producir. Los ingresos de los trabajadores y los ingresos del gremio y obra social caen abruptamente”, deslizó la dirigente, que así todo descartó que haya despidos en el sector.
“Por ahora tenemos que decir que por suerte no hay despidos y tampoco retiros voluntarios. Pero si la economía sigue así, si no hay políticas que focalicen en la producción, en unos meses vamos a estar mucho peor. Nosotros ya vemos la cantidad de gente de otros gremios que están buscando changas en el pescado”, advirtió.
