La policía descubrió un desarmadero cuando perseguía a un joven, de 23 años, que había sido descubierto robando cables en el barrio Belisario Roldán. En el lugar se encontraron dos motos que habían sido robadas el mes pasado y una gran cantidad de motopartes.
El hecho se produjo ayer a la mañana cuando personal de la Unidad Policial de Prevención Local descubrió a un hombre que se encontraba robando cobre de cables en la vía pública.
Cuando los policías quisieron detenerlo, el hombre escapó a pie y se escondió en una finca donde fue detenido. Fuentes policiales informaron que en el terreno descubrieron que había al menos dos motos y que el detenido no supo explicar cómo las había obtenido.
El caso quedó en manos de la fiscal Lorena Hirigoyen, de la Oficina de Delitos contra la Propiedad Automotor, quien dispuso que el lugar quede bajo custodia policial y que sea allanado.
El allanamiento, autorizado por la jueza de Garantías Rosa Frende, se realizó ayer ala tarde. Los uniformados secuestraron una moto Bajaj Dominar 400 que había sido robada el 23 de diciembre del año pasado en jurisdicción de la comisaría novena y una Honda Wave 110 color negra que tenía pedido de secuestro desde el 25 de febrero.
Además, se incautaron cuatro motores y otras motopartes que se encontraban dentro de un galpón. El joven, detenido por el robo de cables, fue imputado por los delitos de encubrimiento y averiguación de ilícito. Quedó alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.
