La defensa del ex jefe policial José Luis Segovia, acusado de organizar una asociación ilícita que encubría delincuentes y pedía coimas a los arbolitos de la avenida Luro, solicitó la recusación del fiscal general adjunto Marcos Pagella, quien lleva adelante la investigación. En la presentación judicial denuncia falta de objetividad, «aprietes» a testigos y abuso de autoridad.
El abogado Martín Bernat solicitó que se recuse al fiscal que investiga a un grupo de policías y civiles supuestamente liderados por el jefe de la policía departamental que se dedicaba a cometer una serie de delitos graves a cambio de importantes sumas de dinero. El penalista aseguró que es notoria la «falta de objetividad» del fiscal de la causa y solicitó que se incorpore un fiscal ajeno al Departamento Judicial de Mar del Plata.
Además, la presentación judicial ante el Juzgado de Garantías Nº1, incluye la remoción del Cuerpo de Auxiliares Técnicos de su Instrucción (CATI) a cargo Javier Pettigiani.
A través de la presentación que se realizó ante la justicia, la defensa del ex jefe policial José Luis Segovia, manifestó una serie de irregularidades cometidas por el fiscal Pagella y su equipo. «Desde mi asunción en el cargo de defensor particular del comisario mayor Segovia he advertido una serie de hechos, que fueron in crescendo, demostrativos de una absoluta perdida de objetividad con respecto al imputado que represento», reza una parte del escrito.
En ese sentido, la presentación hace referencia al supuesto «apriete» que recibieron dos policías que la defensa de Segovia presentó como testigos. En ambos casos describe maltratos, amenazas y posteriores represalias. «Fue un verdadero hostigamiento. El maltrato recibido fue mayúsculo. A tal punto que, en un momento dado, pensé que el Dr. Pettigiani golpearía al testigo, mientras le recriminaba por sus dichos mediante gestos corporales agresivos y extremadamente cercanos al cuerpo del deponente, mientras éste se encontraba sentado», expresa la presentación judicial.
En la presentación judicial que realizó uno de los testigos, se describe que al día siguiente de su declaración desde la Fiscalía General llamaron a la jefatura departamental para quejarse por el comportamiento de los oficiales que habían prestado declaración y habrían lanzado una suerte de advertencia: «Los próximos funcionarios policiales que se convoquen por la defensa, concurran uniformados, sumisos y que reflexionen acerca de sus testimonios para no quedar procesados o detenidos».
Según consta en el escrito, los dos testigos fueron trasladados a distintas dependencias policiales luego de su declaración, lo que para el abogado Martín Bernat representa una represalia por sus dichos en las testimoniales.
Ante el hecho denunciado, el juez de Garantías, Daniel De Marco habría ordenado una investigación penal.
Ante la gravedad de los hechos que se denuncian, Mi8 intentó hablar con el abogado Martín Bernat, pero rechazó brindar cualquier tipo de información al respecto.
