Un grupo de madres y profesionales ligadas a la obra social Unión Personal reclamaron frente a las oficinas ubicadas en Moreno al 2900 por «incumplimientos, irregularidades y destratos a los papás», según denunció frente a Canal 8 Marion, una de las kinesiólogas que acompañó los pedidos.
«Tenemos pacientes que tienen amparos aprobados por recortes en las terapias para este año y por pedidos de prestaciones de octubre de 2023 en adelante: no dan respuesta ni justifican por qué no les aprueban las terapias indicadas por profesionales y médicos», explicó la profesional de la salud.
Además, explicó que los prestadores de la obra social «nos endeudamos y nos sostenemos como podemos, este año la mayoría hemos tenido que dejar de atender con algunas obras sociales porque no podemos mantener la prestación, tenemos que mantener nuestro consultorio y nuestro hogar: más allá de la vocación tenemos que comer«, agregó.
Balance del fin de semana: el municipio atendió complicaciones por el temporal y diversas infracciones - Entre el jueves y el lunes inclusive, el Cuerpo de Patrulla Municipal (CPM), Tránsito, Prefectura,… Ver nota >
Se quiso armar el cumpleaños: robó más de $84 mil en golosinas y alimentos y la escondió entre su ropa - Durante el mediodía de este miércoles, una mujer de 31 años ingresó a un Supermercado… Ver nota >En tanto, una de las madres que se manifestó en el lugar dijo a este medio que Unión Personal le hace sentir «que tengo que pedir permiso de que mi hija tenga discapacidad«. «Nuestro último reclamo fue por las prestaciones para todo este año, para que pueda empezar: subí todo lo que me pedían a la plataforma en noviembre y diciembre, que es el plazo que ellos nos piden para poder acceder a todo lo del 2024, pero esperan enero que es un mes muerto para que no podamos reclamar«, aseguró.
Los trámites que las familias reclaman van desde pedidos de anteojos, insumos, autorizaciones médicas o la asignación de acompañantes terapéuticos «que después nunca saben cuando van a cobrar». En su relato, describen que la obra social «aprueba valores que no son los presupuestados«, lo que describen como «un manoseo constante».
«La situación es lamentable, los acompañantes ponen su tiempo, tienen que tener su sueldo«, relató una madre de tres niños con autismo y necesidad de compañía terapéutica, al confirmar que uno de los profesionales «todavía no cobró febrero«, por lo que sus ingresos de ven completamente devaluados.
Además de pedir por las autorizaciones y el pago a los prestadores, las familias también se enfrentan a grandes demoras a la hora de acceder a reintegros que «con suerte ocurren después de los 30 días, aunque la mayoría toma de 60 días hábiles para arriba«. «La situación es cada vez peor», finalizaron las familias.
