Los desarmaderos de vehículos cuentan con autorización legal para comercializar solo 38 de las más de 4.000 piezas que componen los autos, camionetas y motos: el resto de las partes son chatarra y no sólo contaminan el medio ambiente sino que esta situación promueve su venta ilegal.
Es por este motivo que presentaron un pedido formal a la secretaría de Industria para ampliar ese límite hasta las 170 piezas: «Eso que no se vende indudablemente favorece al mercado negro porque no nos permiten comercializar piezas sanas y legítimas sobre las que tenemos un control severo y una trazabilidad bárbara, porque con un teléfono entran al Registro Nacional de la Propiedad Automotor y se determinan las piezas», explicó a Canal 8 Eduardo Luenzo, titular del desarmadero de Mar del Plata.
Además de alimentar la venta ilegal de autopartes, la falta de autorización para desarmar y dar utilidad a otras piezas perjudica el medio ambiente: todo lo que no puede utilizarse se convierte en chatarra cuando «en todo el mundo se recicla con vehículos usados». «El impacto ambiental es impresionante, nosotros producimos entre 35 y 40 mil kilos mensuales de chatarra que perjudica al medio ambiente y tiene una atención especial porque hay que contar con un servicio para su retiro y compactación», agregó Luenzo.
En este sentido, si se lograra el pedido formal y el comercio tomara una forma legal y controlada daría a las personas la posibilidad de reparar sus vehículos de una forma directa y libre al momento de precisar repuestos, situación imposible hoy dado que muchas de las partes que se convierten en chatarra no son fabricadas: «Un vehículo con un golpe lateral es irrecuperable porque los parantes centrales, por ejemplo, no se consiguen«, detalló.
Paragolpes, cubiertas, espejos, faros, ópticas, levantavidrios, limpiaparabrisas son algunos de los elementos que hasta el momento permanecen limitados de la venta en desarmaderos. La modificación de la normativa busca crear un circuito para evitar el robo automotor dando una respuesta al conflicto de la venta ilegal en internet.
