Cansados del olor nauseabundo y preocupados por las consecuencias sanitarias, vecinos y vecinas del barrio San Patricio denunciaron que desde hace una semana una camioneta blanca arroja restos de pescado podrido en la calle 461, a 60 metros de la Av. Jorge Newbery.
Lautaro vive en el lugar y amanece muy temprano: se desempeña en la industria naval y alrededor de las cuatro de la mañana sale de su casa para el puerto. “Y en tres oportunidades, en esta misma semana, vi una camioneta KIA blanca que apaga las luces cuando se le arriman vecinos en auto o caminando. Como estoy de camino al trabajo, sigo, pero cuando regreso a la tarde veo esos montículos de pescado podrido al costado del camino. No tenés idea del olor que hay”, contó el trabajador a Mi8.
Los montículos a los que hace referencia Lautaro están sobre la calle 461, uno tras otro, con dos o tres metros de distancia entre sí. Según el joven, “parecen restos de langostino podrido y vísceras de pescados”.
Hasta el momento, los reclamos que habrían hecho al Municipio no surtieron efecto. “Nosotros creemos que con las cámaras de seguridad tienen que poder identificar a quién hace esto, porque no es justo para el barrio, porque no es lo que corresponde y porque además no sabemos qué consecuencias sanitarias puede acarrear”, razonó el obrero naval.
“Suele acumularse basura por la zona, pero jamás -desde que yo vivo acá- vimos montañas de pescado podrido. Necesitamos que el Municipio haga algo, que haya cumplir las normas pero que además cuide a los vecinos de estas situaciones”, pidió Lautaro.
