Un par de horas después de que vecinos del barrio Las Avenidas hicieran un reclamo ante las cámaras de Canal 8 por la inseguridad que viven día, un delincuente ingresó armado a un almacén en Los Plátanos al 700, tomó de rehén a una clienta, robó la recaudación y huyó. Unas horas después fue aprehendido por la policía, con el revólver y el dinero en su poder.
Lorena, dueña del comercio, declaró en Teleocho Informa que hay muchos robos en esa zona y que «trabajan siempre con miedo», algo que repiten vecinos y comerciantes a lo largo de la ciudad.
«Yo no estaba, estaban las empleadas. Había una clienta y el ladrón la tomó de rehén. Las chicas actuaron rápido, le dieron toda la plata», contó.
El delincuente, que apuntó con su pistola a la cabeza de la señora, huyó por la calle Los Plátanos. Lorena suministró el video de las cámaras de seguridad de local a la policía y lograron identificarlo. Lo aprehendieron en Azopardo y Alejandro Fleming, a unas seis cuadras de la despensa. Entre sus pertenencias tenía un revólver calibre 32 marca «Italo» y dinero en efectivo.
«Nuestra clienta, que la conocemos hace mucho, estuvo bastante asustada durante el día. Acá los chicos siempre trabajan con miedo, hay muchos robos en el barrio. A la tardecita tratamos de tener la puerta cerrada e ir abriendo dependiendo de si conocemos al cliente o no, y si no lo atendemos por la ventanilla», aseguró Lorena.
Es el segundo robo a mano armada que sufre este local. «Una noche, hace dos o tres años, unos ladrones bajaron de una camioneta que estaba rondando, nos engancharon con la puerta abierta«, recordó.
«Todo el tiempo estamos esperando a ver quién va a entrar con ese miedo. Yo estoy en casa y los chicos me llaman por teléfono y siempre lo primero que digo es: ‘¿Qué pasó?’. Porque estás constantemente con el miedo de que les pase algo«, añadió.
Leo, uno de sus empleados, aseguró que después de las 19 cierran la puerta del comercio, reponen y esperan al horario del cierre bajo llave. «Conocemos a todo el barrio, pero cuando entran encapuchados hay que estar mirando de arriba a abajo. Uno que atienda, el otro que mire desde atrás, por si quieren hurtar algo. Pero esta vez fue fulero: nunca nos pasó de que nos pongan un revólver tan cerca«, expresó.
El hombre resaltó que el delincuente los tomó por sorpresa, ya que fue en un horario de mucho movimiento y con clientes dentro del local. «Igual, los lunes estamos más ‘regalados’ porque no hay carnicero», dijo.
Otra vecina, María, relató que el sábado por la tarde también fue víctima de un robo a mano armada. Luego de hacer un corte de pelo a domicilio, iba a hacer unas compras cuando escuchó el ruido de una moto detrás suyo.
«Vinieron tres tipos en una moto y uno me manoteó la mochila. El del medio, que iba armado, me apuntó. Yo tironeé para evitar que me saquen la mochila, pero me pegaron un culatazo en la cabeza y en el hombro«, declaró.
«No sabía para dónde arrancar, porque yo me quedé ahí esperando a mi tío, que me vino a auxiliar para que no volviera sola. No quería moverme ahí», agregó.
