Todo fue de sueño en el comienzo de este Mundial. Todo bien organizado, la gente conviviendo en paz en la previa, pidiéndose selfies, cantándose cada uno por su equipo (Qatar y Ecuador), pero en armonía. Sin violencia.
La fiesta inaugural fue increíble, colorida y con grandes fuegos artificiales que hicieron brillar el cielo de Doha. El estadio se mostró completo en todo momento, pero tras el 0-2 del entreteimpo, se empezaron a ver claros en la tribuna.
La gente fue en busca de bebida y de comida. Los puestos de venta agotaron todos los alimentos y la gente se quedaba con las ganas de comer. Y solo quedaron bebidas (obvio, sin alcohol). Pero después de un rato que la gente regresó se empezaron a ver claros y más claros. Y al ratito muchos hinchas con túnica blanca empezaron la retirada.
Uno de los motivos por lo que los hinchas locales dejaron el estadio antes de tiempo fue evitar el caos de transito que fue llegar hasta el estadio, uno de los más alejados del centro de Doha.