Un día después de que los trabajadores municipales rechazaran formalmente la oferta salarial y se reunieran con Montenegro en su despacho, el intendente aclaró que no va a prometer una paritaria que “no se pueda pagar” y aseguró que se descontarán las horas de quienes sostengan la retención de tareas.
La confirmación la formuló en conferencia de prensa -en la que anunció un segundo Parque Industrial-, tras la decisión de los municipales de un nuevo plan de lucha, que incluye una retención de tareas diaria y una vigilia en el hall del Palacio municipal hasta que el Ejecutivo vuelva a ofertar una mejor recomposición salarial.
Luego de advertir que “la patronal es la gente”, Montenegro aseguró que el ofrecimiento fue del 13% en dos tramos “es lo que hoy está en condiciones de ofrecer la ciudad”. “Porque sino me tengo que dar vuelta y aumentar los impuestos”, se justificó el intendente, que dijo que para mostrar que su postura no era hija de la especulación de toda paritaria, sino “realidad de las cuentas municipales”, fue que convocaron al STM a ver la evolución de las cuentas, tanto con él como con Mauro Martinelli, su secretario de Legal, Técnica y Hacienda.
“Les explicamos los números, porque somos austeros y tratamos de ser eficientes para no rifar el orden de las cuentas públicas”, expresó, no sin reforzar la idea de que la plata del Municipio “es la plata de los vecinos”. “No soy de los que andan diciendo que ´Dios proveerá´: acá tenemos que administrar con austeridad y eficiencia los fondos de los vecinos”, agregó Montenegro.
Al final, ante la consulta de la prensa, el intendente fue taxativo: “El que no labura, no cobrará. No es una sanción, es sentido común”, disparó y amplió: “Si contratas a alguien en tu casa y no viene, no le pagas. Por qué los vecinos le van a pagar a alguien que no va. Está mal pagarle al que no labura”, concluyó.
