Gonzalo Bazán, tripulante de la lancha deportiva «Proa al Sol II» que naufragó este sábado a 30 millas náuticas de la costa de Mar del Plata fue ingresado al Hospital Interzonal luego de su rescate y, tras una serie de análisis, fue dado de alta en la mañana de este lunes por lo que ya regresó a su casa, en Santa Clara del Mar.
El marinero ingresó al nosocomio a las 2 de la madrugada por un cuadro de hipotermia y en estado de shock, tras ser rescatado por Prefectura y trasladado en helicóptero. En ese momento fue atendido por personal médico y su estado de salud mejoró favorablemente tras algunas horas ingresado en el Higa.
En paralelo, continúa la búsqueda de los otros dos hombres que iban a bordo de la embarcación. Según mencionó Bazán al personal de Prefectura que lo evacuó, ninguno de sus compañeros llevaba puesto el chaleco salvavidas y observó el hundimiento de ambos.
La exploración cuenta con la colaboración del guardacostas Buenos Aires, el pesquero Margot y el helicóptero que realizó la aeroevacuación de Bazán. Además, la Armada Argentina se sumó a la búsqueda de los otros dos tripulantes aportando un patrullero oceánico y un avión al operativo.
El naufragio y posterior rescate
A las 21:45 del sábado, la embarcación «Proa al Sol II» emitió un pedido de asistencia. Desde Prefectura llamaron al barco en reiteradas ocasiones, pero no lograron entablar comunicación.
Al mismo tiempo, el Centro Coordinador Marítimo de Búsqueda y Salvamento Mar del Plata detectó una señal de alarma de este mismo barco a 30 millas náuticas (unos 55 kilómetros) del Puerto.
Rápidamente, se le ordenó a los buques Margot y NKR Alice, que se encontraban en la zona, que se dirijan al lugar de la emergencia para colaborar en la búsqueda, mientras que Prefectura envío un guardacostas y un helicóptero.
Durante la madrugada de este domingo, una embarcación divisó semihundida de popa al «Proal al Sol II». Bazán estaba sujetado a la proa, pero el oleaje no permitió bajar un bote salvavidas. Por esta razón, el helicóptero de la Prefectura se dirigió hacia allí y logró aeroevacuar al tripulante, con la ayuda de un nadador de rescate.
Bazán se encontraba en estado de shock e hipotermia. Dijo que los otros dos tripulantes no llevaban puesto el chaleco salvavidas y que vio la inmersión de ambos.
Se coordinó con autoridades del Same que una ambulancia lo aguarde en el aeropuerto de Mar del Plata. Tras el aterrizaje, fue trasladado al Hospital Interzonal para seguir con su atención médica.
Desde Prefectura destacaron que no es habitual que se desarrollen aeroevacuaciones nocturnas. «Las excelentes condiciones meteorológicas del momento, la buena visibilidad que había esa noche, la cercanía del buque mercante y divisar luces de la ciudad permitieron al comandante de la aeronave evaluar la situación como probable y, sumada a la urgencia del caso, decidir realizar con éxito este complejo procedimiento», explicaron.
