Bastián Escalante, un nene de 10 años que fue baleado en medio de un tiroteo entre un policía de civil y motochorros en la localidad de Wilde, murió este jueves en el Hospital Presidente Perón, en el partido de Avellaneda. El menor había quedado internado en estado delicado y los vecinos protestaron en el lugar por la falta de seguridad. Hay dos detenidos por el hecho, uno de ellos de 16 años. Por el momento, según afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, “no está claro de qué arma salieron los balazos que mataron a Bastián, si de la del policía o las de los delincuentes”.
El tiroteo ocurrió en la noche del miércoles, en la esquina de de Caxaraville y Rondeau. Según testigos, cuatro personas a bordo de dos motos intentaron asaltar a un policía vestido de civil. Justo se hallaban presentes en el lugar el nene, que salía de un club de barrio donde había estado jugando al fútbol, y su mamá. Durante el intercambio de disparos Bastián recibió dos balazos, uno en la cervical derecha y el otro en el omóplato izquierdo. Lo trasladaron al hospital Presidente Perón, en la vecina localidad de Sarandí, donde permanecía internado en estado delicado hasta que falleció esta mañana.
Las cámaras de seguridad del barrio registraron el dramático momento en que la madre intentaba huir con su hijo, quien se desplomó abruptamente en la calle, mientras corría, debido al impacto de los proyectiles que recibió.
Ante la falta de seguridad en el barrio y de peritos que custodien el lugar donde el menor resultó gravemente herido, los vecinos de la zona realizaron una protesta.
“Estamos esperando que vengan a peritar y nadie custodia esta escena. Estamos indignados por el accionar policial, no sé por qué motivo vinieron a llevarse la moto de los delincuentes”, expresaron.
“Los chicos del club marcaron con tiza los disparos”, reclamó otro vecino.
“No está claro de dónde salieron las balas”
Esta mañana, en tanto, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, afirmó en declaraciones a Radio Con Vos que “no está claro, de acuerdo con la información de la causa, de dónde salieron esas municiones (las que mataron a Bastián), de qué armas, si del policía o de los delincuentes”.
Alonso comentó que “tenemos dos detenidos, un menor de 16 años y otro de 19 años, los dos con antecedentes o robos similares, en moto, por robar celulares uno, el otro un intento de hurto. La moto en la que estaban, que quedó tirada, había sido robada una hora antes, es decir que venían de un raid delictivo”. Y aclaró que “hay otros dos que se fugaron, que desde ayer a la noche estamos investigando”.
El caso es, justamente, investigado por el fiscal Ignacio Colazo, de la UFI Nº2 del Fuero de Responsabilidad Penal juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. A los delincuentes detenidos se les imputó inicialmente el delito de tentativa de homicidio calificado criminis causae y robo con armas. En contra del policía no se tomó ninguna medida; se considera que actuó en legítima defensa. Con el giro de los acontecimientos, la imputación podría cambiar.
